De este modo, diputados del Frente para la Victoria, Movimiento Evita, Frente Renovador y de Red por Argentina trabajan contrarreloj para redactar un proyecto común. La idea es recibir propuestas de otras fuerzas como Consenso Federal, que el miércoles pasado presentó su propio borrador.
Para poder aprobar el proyecto, la oposición necesita una mayoría especial de dos tercios porque la iniciativa no pasó por comisiones. Según informó NA, el borrador que circula dispone un aumento del 50% en los fondos destinados a comedores y merenderos de todo el país hasta fin de año, dándole facultades extraordinarias a Jefatura de Gabinete para readecuar partidas presupuestarias.
También apoyan la iniciativa los diputados del Frente de Izquierda (FIT), el Frente de la Concordia misionero, y el Frente Justicialista de San Luis, entre otros bloques, por lo que juntar quorum debería ser fácil. Así, el oficialista Juntos por el Cambio se vería obligado a bajar al recinto para bloquear el tratamiento, pagando el costo político.
La hipótesis de máxima es forzar al Gobierno para que declare la emergencia alimentaria vía decreto esta misma semana a fin de evita que la oposición use la Cámara baja como caja de resonancia para debilitarlo más en plena campaña.
Pero según indicaron fuentes parlamentarias opositoras a NA, las expectativas de que el oficialismo reaccione en dirección a las demandas de las agrupaciones sociales son bajas y en ese marco plantean la hipótesis de una posible sesión: para habilitarla se necesitará de un quorum de 129 legisladores.
El miércoles pasado se desarrolló una audiencia en Diputados en la que legisladores de casi todo el arco opositor se comprometieron con los referentes de las organizaciones sociales a unificar los distintos proyectos vigentes.