El dueño de corporaciones América cuestionó el reclamo del Presidente de la Nación para que los empresarios inviertan. Las duras declaraciones evidenciaron un desgaste de la relación.
Eduardo Eurnekian, dueño de Corporación América, cuestionó en duros términos al presidente Javier Milei, cuando le reclamó que "se ponga las bolas y dirija al país". La sentencia de uno de los empresarios más poderosos de la Argentina se produjo a escasos minutos de que el jefe de Estado hablara ante el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) en el centro porteño, en donde anticipó que no realizará una nueva devaluación, dijo que avanza con la salida del cepo cambiario, aunque dejó en manos del mercado el nivel de celeridad de esa medida.
"Si me pide a mí que invierta, decile que yo digo que ponga las bolas y dirija el país", afirmó Eurnekian en la puerta del lujoso Alvear Palace Hotel, luego de que un periodista de la señal televisiva de noticias C5N lo consultara sobre el reclamo que Milei les hizo los empresarios en el Foro del Llao Llao para que inviertan. Ante el señalamiento de que le iba a llegar al Jefe de Estado su respuesta, el empresario redobló la apuesta: "Que lo escuche, qué carajo me importa".
Eurnekian también admitió que quisera que el levantamiento del cepo cambiario se concrete "de ser posible, mañana", aunque le dejó un elogio a Milei, como economista: "Sabe y sabe mucho". En ese sentido, se mostró conforme con el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), incluido en la ley de Bases, que por estas horas se debate en el Senado de la Nación; y aseguró: "La industria se hace en competencia mundial, nosotros competimos con todos. Hay que estar preparado para competir".
"No me consulta a mí, no trabajo para eso. Él era consultor mío"
A pesar de su intento por suavizar sus declaraciones, luego de haberle pedido determinación para el cargo que ocupa, Eurnekian aclaró que no mantiene diálogo con el jefe de Estado: "No me consulta a mí, no trabajo para eso, él era consultor mío del área de Balances". Sucede que el Presidente, durante su paso por el sector privado, fue asesor económico de Corporación América, junto con los actuales funcionarios Nicolás Posse (jefe de Gabinete) y Guillermo Francos (ministro del Interior).
Esa sentencia recordó otros cruces que mantuvo con Milei en el pasado reciente, como la vez que bromeó diciendo: "Tengo 3.700 ñatos que trabajan para la empresa. Uno salió fallado, ¿qué querés que haga?". En ese momento, faltaban pocos días para el balotaje que enfrentaría al actual Presidente con el entonces ministro de Economía y candidato peronista, Sergio Massa.
En plena campaña electoral había tenido otro cruce. "Se tiene que tranquilizar, porque no estamos en condiciones de aguantar otro dictador", le había dicho a Milei, en el marco de uno de los tradicionales almuerzos del Cicyp, cuando la entonces candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC) y actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Una relación compleja
Eurnekian es considerado como "el padre de la criatura", según lo definen entre sus pares del círculo rojo, porque, además de haberlo tenido como empleado, muchos excompañeros de trabajo apuntalaron la incursión política del libertario. "Don Eduardo le abrió las puertas en distintos ámbitos para que lo dejaran trabajar", admitió a PERFIL, un empresario de la producción.
Sin embargo, el dueño de los aeropuertos de la Argentino buscó mostrarse equilibrado en la campaña electoral e, incluso, fue muy contundente cuando se recordaron las críticas de Milei al Papa Francisco, al que había señalado como el "representante del maligno en la Tierra". "Sus opiniones son totalmente fuera de lugar; (Milei) no está a la altura ni para juzgar al Papa, ni para opinar, ni para dar una pauta de cuáles son las actitudes que debería asumir el Papa, bajo ningún punto de vista", se despachó Eurnekian.
El empresario, de origen armenio y de 92 años, es el más influyente en el círculo rojo que organiza los almuerzos del Cicyp. Y si bien las expectativas para escuchar al Presidente superaron otras convocatorias en ese ámbito, varios dueños de empresas se fueron del cónclave con la duda sobre la reactivación de la economía, que es, en definitiva, el ser de sus negocios.