“Nahiara Barrios, de 11 años, tiene hepatitis antiinmune y abrazo hepático que fue descubierto en 2018” relata su mamá Johana, quien luego de esperar tres años, pudo acceder a la pensión no contributiva por discapacidad.
Nahiara quedó discapacitada a los 8 años
Nahiara llevaba una vida normal, como la de cualquier otra niña de 8 años, y hace tres años le realizaron a la pequeña los análisis que solicitan en la escuela y “me llamaron del Hospital Eva Perón donde le hicieron todos los estudios, cuyos valores estaban tan altos que fue derivada al Hospital Pediátrico, donde nos internaron 5 o 6 días. Le realizaron tomografía, biopsia y demostró que tenía cirrosis en el hígado, que además era graso, ya que estaba con fiebre y vómitos” recuerda la madre.
“Estuvimos varias veces internadas y en el hospital la medicaron con pastillas y por el valor de la medicación me recomendaron solicitar una pensión por discapacidad, para que me ayude a pagar sus medicamentos, ya que la enfermedad ha afectado el 85% de su capacidad física” dice.
Nahiara desde los 8 años toma Mepridisona de 8 mg y Azatioprina de 50 mg que sola vale alrededor de 6000 pesos. “Como madre no es fácil ya que con la situación económica, a veces tenía para comprarle y a veces no, por lo que a veces me ha conseguido Desarrollo Social de la provincia”.
Además de la medicación, la nena necesita comida especial, debe comer verduras y frutas hervidas porque su enfermedad es crónica. No puede comer pan ni jugo, menos fritos.
La pensión, una larga espera
“Una señora me ayudó para presentar los papeles en el ANSES para conseguir la pensión, reuní lo solicitado y le entregué en 2018. Tres años esperé y vivimos ocasiones en que no tenía para su medicamento, en otras me ayudó Desarrollo Social, pero es muy incierto con un cuadro de salud tan complicado, no tener una ayuda mensual” recuerda Johana.
“Hace poco salió el beneficio. Estoy muy feliz, por ella, porque cuando sea grande será un sustento por siempre, para sus alimentos o sus remedios, porque ha quedado discapacitada, y por eso estoy muy agradecida. Lo primero que hice fue comprarle la medicación y algunas ropas que le faltaban. Mi preocupación es que tenga una buena calidad de vida, porque la enfermedad es crónica” finaliza.
ANSES responde: “la discapacidad no es un gasto”
El jefe regional de ANSES, Agustín Alemán, destacó “tramitó la pensión, pero en el gobierno de Macri existía un parámetro socioeconómico que no le permitía acceder al derecho y 18.500 estaban detenidas. En nuestra gestión modificamos la normativa a cuatro salarios mínimos vitales y móviles, se incluyeron patologías en la determinación de derechos por discapacidad y le salió”.
“Volvimos a entregar pensiones no contributivas por discapacidad que habían sido cajoneadas y el caso de Nahiara es uno de los 30 que hemos entregado en Puerto Vilelas. Esta pensión el año pasado no estaba ni digitalizada, su carpeta estaba en un galpón, la tuvimos que ir a buscar y digitalizarla, no era un expediente electrónico. Esto le permitió acceder al derecho, no se puede ser tan insensible y hacerlos esperar tantos años. En esta gestión se ha avanzado en un 20% de las que estaban detenidas. Nos conmueve especialmente por la posibilidad de ayudar a una niña y a su familia, que tiene toda su vida por delante” finalizó Alemán.
