Una joven confesó en un video que, a los 11 años, mintió en Cámara Gesell por presión de su madre, lo que llevó a que su padre, Fabián Rabi, fuera condenado a 13 años de prisión por abuso sexual. Ahora, con la verdad al descubierto, la joven lucha para que se revoque la sentencia
Una historia de injusticia y arrepentimiento ha conmovido a Argentina en los últimos días. El caso de Samira Rabi, una joven de 21 años, ha puesto en jaque la condena de su padre, Fabián Rabi, quien fue sentenciado a 13 años de prisión por abuso sexual. La razón detrás de la controversia es la confesión de la propia Samira, quien admitió que la declaración que hizo en la Cámara Gesell a los 11 años de edad fue una mentira.
La mentira que llevó a una condena injusta
A través de un video que se volvió viral, Samira reveló que fue su madre quien la obligó a mentir sobre los abusos, bajo amenazas de violencia física y psicológica. La joven relató el calvario que vivió, declarando que la mentira no solo condenó a su padre a la cárcel, sino que también la alejó de él durante 10 años. En la grabación, Samira asegura que su padre es inocente y que fue una víctima más de la manipulación de su madre.
La lucha por la verdad y la libertad
Tras confesar la verdad públicamente, Samira se ha puesto en contacto con la familia de su padre y ha emprendido una batalla legal para revertir la condena. La joven está preparando una presentación ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para que se revise el caso y se revoque la sentencia de su padre. Aunque la tarea no será fácil, el apoyo de su familia paterna y la difusión de su historia le han dado la fuerza para luchar por la justicia.
Un caso que reaviva el debate sobre la Cámara Gesell
El caso de Fabián Rabi ha reavivado el debate sobre la eficacia y la fiabilidad de las declaraciones en Cámara Gesell. Si bien es una herramienta fundamental en los casos de abuso sexual, la historia de Samira pone de manifiesto que las declaraciones de menores pueden ser influenciadas y que un testimonio, aunque sea de un niño, no siempre es la verdad. Mientras tanto, Fabián Rabi continúa cumpliendo su condena en una brigada en la provincia de Tucumán, a la espera de que la Justicia escuche la nueva versión de los hechos y le devuelva su libertad.