Decenas de empleados de operación civil trabajan día y noche para salvar a Rayan, un niño de 5 años que cayó en un pozo de 32 metros cerca de Bab Berred, en la provincia rural del norte de Chauen. Rayan desapareció el martes pasado mientras jugaba cerca del pozo con su padre.
"Hoy es el cuarto día que nuestro pequeño está bajo tierra, pedimos a las autoridades que lo saquen, lleva demasiado tiempo ahí abajo", declara Laaziza, abuela del niño.
Los agentes de rescate marroquíes empezaron a construir un túnel paralelo el jueves. Por el momento, han alcanzado los 27 metros y esperan llegar a Rayan en las próximas horas.
''Cuanto más nos acercamos, el agujero se hace más estrecho. Esto hace imposible bajar a un voluntario hasta el niño. Por eso hemos tenido que idear otra técnica, que es la excavación del tunel paralelo'', explican las autoridades locales.
Los socorristas han podido suministrar agua y oxígeno al niño; y ya hay un equipo médico preparado para cuando salga. Tal es la emoción que los habitantes de la zona han acudido en masa al lugar, con la esperanza de volver a ver a Rayan.