Los sitios web del gobierno ruso, incluidas las páginas oficiales del Kremlin y del regulador de los medios de comunicación, están fuera de servicio. Los canales de televisión rusos también fueron pirateados para emitir canciones ucranianas.
Los sitios web del gobierno ruso, incluidas las páginas oficiales del Kremlin y del regulador de los medios de comunicación, están fuera de servicio, en lo que podría ser la primera ronda de ciberataques después de que Occidente condenara furiosamente la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin.
La agencia ucraniana de telecomunicaciones también anunció que los canales de televisión rusos habían sido pirateados para emitir canciones ucranianas, según informó el diario Kyiv Independent el sábado por la tarde.
Horas antes de que el dictador ruso lanzara su agresiva guerra para “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania, Kiev sufrió un ciberataque “masivo” dirigido a su gobierno y sus bancos. Los sitios web del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ministerio de Defensa, el Ministerio del Interior, el Servicio de Seguridad y el Gabinete de Ministros estaban fuera de servicio el miércoles por la tarde.
También se lanzaron amenazas de bomba a varios edificios gubernamentales, lo que se cree que forma parte de una campaña de presión psicológica por parte de Moscú.
Sin embargo, informó este sábado un alto cargo del Pentágono, Rusia tiene en el interior de Ucrania a “más del 50%” de las tropas que había concentrado en las fronteras del país, pero parece “cada vez más frustrada” por la firme resistencia del ejército ucraniano.
“Calculamos que más del 50% de la fuerza que (el presidente ruso, Vladimir) Putin ha concentrado contra Ucrania (...) está movilizada” en el interior del país, dijo este funcionario que pidió el anonimato. “Además seguimos viendo signos de una resistencia ucraniana viable”, añadió la fuente. “Creemos que los rusos están cada vez más frustrados por la pérdida de impulso en las últimas 24 horas, sobre todo en el norte de Ucrania”.
De hecho, las fuerzas rusas aún no habían tomado el control de ninguna ciudad ucraniana ni del espacio aéreo ucraniano, agregó.
Occidente, y en particular Estados Unidos, suministra ayuda a Ucrania, en particular armas y municiones, desde el comienzo de la invasión rusa. Las fuerzas rusas “están frustradas por (...) una resistencia ucraniana muy determinada que les ha frenado”, insistió la fuente. “Por lo que vemos esta resistencia es mayor de lo que anticiparon los rusos”.
El funcionario del Pentágono hizo estas declaraciones minutos antes de que el ministerio de Defensa ruso anunciara que “todas las unidades recibieron la orden de ampliar la ofensiva en todas las direcciones”.
La amenaza de los hackers rusos
Rusia es uno de los países que más recursos ha destinado a desarrollar y utilizar formidables herramientas de piratería informática contra las naciones rivales, una potente amenaza cuando lanza un amplio ataque militar. El miércoles pasado, los ciberataques interrumpieron los sitios web de varias agencias gubernamentales ucranianas, según funcionarios ucranianos, y la semana pasada la Casa Blanca atribuyó los ataques a sitios gubernamentales y bancos a la agencia de espionaje militar rusa GRU.
Los investigadores de seguridad también identificaron el miércoles pasado una cepa desconocida de software malicioso, que comenzó a destruir datos.
Estos ataques aún no han tenido grandes ramificaciones fuera de las fronteras ucranianas. El software destructivo desplegado durante los ataques rusos en Ucrania también se encontró en Lituania y Letonia, pero sólo en organizaciones con una importante presencia en Ucrania, según las empresas de seguridad que rastrean el limpiador de datos.
La división de seguridad Symantec de Broadcom dijo que el malware, que estaba firmado digitalmente para permitir una penetración más profunda en los ordenadores, estaba dirigido a las industrias financiera, de defensa, de aviación y de servicios tecnológicos. Al menos en algunos casos, venía camuflado como un ransomware ordinario que buscaba un pago.
Las incursiones digitales fuera de Ucrania parecían ser un desbordamiento, más que un esfuerzo concertado para atacar a los aliados de la OTAN, dijeron el líder de investigación de Symantec, Vikram Thakur, y Dmitri Alperovitch, ex director de tecnología de CrowdStrike.
El uso de armas cibernéticas por parte de Rusia podría crear nuevos dilemas para la OTAN, que en 2021 dijo que sopesaría “caso por caso” si un ciberataque activaría su principio de defensa colectiva del artículo 5, que establece que un ataque contra un aliado es un ataque contra todos los aliados. Este artículo se invocó por primera vez tras los atentados terroristas del 11 de septiembre contra Estados Unidos, sentando las bases para que los aliados de la OTAN prestaran su apoyo militar.