La magnitud de la catástrofe ambiental vendrá determinada por cuánto gas se haya fugado, un dato todavía impreciso y no declarado por Gazprom.
Los agujeros en dos tuberías del gasoducto Nord Stream 1 y en una del Nord Stream 2 de Gazprom están liberando una cantidad todavía indeterminada de gas natural en el mar báltico. La imprecisión sobre la magnitud de las averías, la presión y la temperatura a la que sale el gas hacen complejo determinar qué cantidad de cada componente de este combustible energético se libera al medio ambiente.
Las fugas de gas en los dos gasoductos Nord Stream, que conectan Rusia con Alemania a través del mar Báltico, detectadas por Dinamarca y Suecia en aguas de su zona económica exclusiva, han levantado sospechas de sabotaje y generado alarma añadida en una Europa angustiada por la crisis energética.