La decisión del gobernador Gildo Insfrán de regresar a la fase 1 del Aislamiento Social Preventivo y obligatorio desató protestas e incidentes con la policía.
Manifestantes se concentraron hoy en la casa de gobierno de Formosa en rechazo a la vuelta a la Fase 1 sancionada ayer por Gildo Insfrán. Los manifestantes reclamaban poder trabajar y fueron duramente reprimidos por la policía.
El jueves, las autoridades del Consejo de Atención Integral de la Emergencia Covid-19 reportaron 17 casos de coronavirus en la capital provincial, motivo por el cual determinaron el retroceso de fase desde este mismo jueves hasta el 18 de marzo.
El anuncio se dió en el marco de múltiples denuncias al gobierno provincial por la violación de derechos humanos en los centros de aislamiento que el gobierno montó en escuelas y clubes deportivos, en los que se denuncian maltratos, privación de libertad, falta de higiene y carencia de asistencia médica, entre otras cuestiones.
Usuarios de las redes sociales subieron videos e imágenes sobre la represión:
Todas las dictaduras tienen fecha de vencimiento. Esto está ocurriendo ahora en Formosa y lo están queriendo tapar de todos lados. El régimen de Insfran tuvo que salir a reprimir con balazos porque cada vez llegaba más gente. #FormosaExplota pic.twitter.com/wnlyuNCJsg
— Agustin (@agusantonetti) March 5, 2021
TENSIÓN EN FORMOSA ? Incidentes, protestas y heridos por el regreso a la fase 1 de la cuarentena pic.twitter.com/85TFN4yDZO
— LA NACION (@LANACION) March 5, 2021
Amigos, ey...ptssss...
— Julito (@JulioGustavoGm1) March 5, 2021
Están despiertos?
Formosa nos está dando la respuesta
Abajo la dictadura K
Argentina para los argentinos. pic.twitter.com/UD9k9hPwfc
Según datos oficiales, el distrito que gobierna Gildo Insfrán cuenta con un total de 167 casos activos y acumula 19 muertes por coronavirus desde que comenzó la pandemia.
Actualmente, según datos del ministro de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo de Formosa, Jorge González, 2211 formoseños se encuentran en cuarentena, de los cuales poco más de la mitad –1408– lo hacen desde su domicilio y el resto en los cuestionados centros de aislamiento gubernamentales.