Es la propuesta que presentaron los especialistas en la reunión con Cafiero, Vizzotti y “Wado” De Pedro. Plantearon que la medida tenga un principio y un fin determinado.
El comité de expertos convocado de manera virtual y de urgencia por la Casa Rosada aconsejó este lunes al Gobierno la aplicación de medidas más duras para tratar de contener el avance de la segunda ola de coronavirus, aseguraron a Clarín fuentes oficiales al tanto del encuentro que pasadas las 20.30 todavía se desarrollada, tras más de dos horas del inicio. Algunos de ellos, incluso, dieron un paso más: pidieron avanzar en restricciones totales por un plazo determinado, es decir, con principio y fin.
El Gobierno está atravesado por una creciente preocupación por el aumento exponencial de casos, que este lunes reportó, según el Ministerio de Salud, 19.437 positivos: 3.353 concentrados en la ciudad de Buenos Aires, un nuevo récord desde que comenzó la pandemia, en marzo del año pasado. Un número que sorprendió en los principales despachos de la Casa Rosada.
Desde la cúpula del Ejecutivo, sin embargo, aseguraron, una vez terminada la reunión encabezada por Santiago Cafiero, Carla Vizzotti y Eduardo “Wado” de Pedro, junto a otros ministros, que todavía esperarán a evaluar el impacto de las medidas anunciadas hacia fines de la semana pasada para, en todo caso, avanzar en más restricciones.
“Está vigente un DNU de hace 96 horas, por ahora estamos evaluando con el comité de expertos”, explicaron ya entrada la noche en el primer piso de la Casa Rosada, mientras Alberto Fernández continuaba con su aislamiento: según sus médicos, tendrá el alta médica este martes. Tiene previsto, de hecho, almorzar con el almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur de los Estados Unidos.
Según confiaron a este diario, la veintena de especialistas que se reunieron de manera virtual con los funcionarios se mostraron preocupados por el comportamiento social, a pesar de la vigencia de las nuevas medidas, centradas, en su mayoría, en la nocturnidad.
Sugirieron, en ese sentido, la implementación de mayores restricciones en el Área Metropolitana y en los grandes centros urbanos, que concentran el mayor número de casos. Aconsejaron, por caso, prohibir actividades recreativas grupales, con una excepción: todos coincidieron en la necesidad de mantener abiertas las escuelas y proteger, lo máximo posible, la actividad económica.
Los especialistas hablaron, en esa línea, de "una nueva pandemia", propiciada por las nuevas variantes que desde hace meses azotan sin tregua a la región, con epicentro en Brasil.
Llegado el caso, pidieron medidas de cierre focalizadas, "por poco tiempo, con principio y final", aseguraron fuentes oficiales. Es decir, la vuelta a una fase 1 pero por tiempo determinado. Los especialistas apoyaron, además, la campaña de vacunación.
Del encuentro, además de los ministros -se sumaron Sabina Frederic, Vilma Ibarra, Gustavo Béliz, Daniel Arroyo y Cecilia Nicolini-, participaron Luis Cámera, Omar Sued, María Marta Contrini, Susana Lloveras, Florencia Cahn, Elsa Baumeister, Cecilia Freire, Gonzalo Camargo, Pablo Bonvehí, Angela Gentile, Eduardo Lopez, Tomás Orduna, Gustavo Lopardo, Pedro Cahn, Mirta Roses, Charlotte Russ, Ignacio Maglio, Gabriela Kessler (socióloga), Silvia Bentolila (psiquiatra), Santiago Levin (psiquiatra), Juan Piovani (investigador del CONICET) y Alicia Stolkiner (especializada en salud mental).
La inclusión de sociólogos, psiquiatras y especialistas en salud mental tiene una lógica: el Gobierno quiere evaluar con expertos en diversas disciplinas antes de tomar medidas más duras. En parte, para evaluar el impacto en el humor social.
La preocupación del Gobierno está centrada en estas horas, como anticipó ayer este diario, en la ocupación de las camas de terapia, que crece a diario, en especial en el Área Metropolitana.
En la Ciudad, de todos modos, todavía resisten la posibilidad de entrar en otra fase: argumentan que de las 450 camas de los hospitales públicos, hay poco más de 200 ocupadas. El problema, subrayan, es el sistema privado, que actualmente dedica alrededor del 30% de las camas al tratamiento de pacientes con COVID. Es una de las principales tareas en las que están abocados desde el Gobierno: en hacer crecer ese porcentaje, y dejar las camas casi exclusivamente para el coronavirus.
En Casa Rosada, de todos modos, aseguran que el DNU publicado la semana pasada deja a las jurisdicciones facultadas a tomar decisiones unilaterales, mientras la provincia de Buenos Aires presiona por más restricciones, en contraposición a la Ciudad.