Paro en el banco Santander por cierre de sucursales: síntoma de un cambio conflictivo que recién comienza

El paro que la Asociación Bancaria lleva adelante en las sucursales del Santander aborda un conflicto que la pandemia aceleró. Los detalles

Este viernes y por segunda vez en menos de 10 días la Asociación Bancaria (AB) realizó una huelga nacional en todas las sucursales del banco Santander Río con un alto acatamiento.

Los motivos son varios, pero a la cabeza va la intención de la empresa de cerrar 98 sucursales de las 404 que tiene la entidad bancaria. A su vez el gremio denuncia que la empresa no paga un bono propio que este año es de 25.000 pesos y que debió haber sido acreditado el 15 de noviembre en las cuentas sueldo de sus trabajadores. A su vez, la AB aporta estos números: "Desde el inicio de la pandemia en marzo 2020 se realizaron 1060 despidos encubiertos, quedando la nómina actual en 7.240 trabajadores".

De avanzar con los despidos por el cierre de sucursales "quedarían entre 6 y 8 trabajadores por filial en la calle". De máxima si cerraran esas 98 sucursales serían 784 personas.

La cuarta pata del conflicto, y acaso la más urticante, es "la precarización laboral"; esto es que "la empresa fintech Santander Tecnología contrata mensualmente a 100 trabajadores por fuera del convenio bancario para desarrollar tecnología financiera que cuadran en Comercio" de acuerdo a lo que apunta a Iprofesional Cristián Stratico, secretario general de la gremial del Banco Santander y secretario de Acción Social a nivel nacional. Agrega: "El 94% del capital accionario es de la misma Santander; es decir la misma empresa que trasvasa trabajadores para salir del sistema bancario".

Sobre estos cuatro puntos iProfesional consultó a fuentes del Santander y respondieron: "Apostamos al diálogo y no estamos de acuerdo con estas medidas".

En base a este panorama iProfesional dialogó con cámaras y directores bancarios del sector como para armar el ajedrez de situación.

Y un primer dato recogido: "El caso del Santander se agrava porque hace unos años compraron toda la operatoria de Individuos del Banco City por lo que te encontrás con sucursales a una cuadra de la otra. Por más que lo hubieran contemplado al fusionar sucursales y reagrupar gente esto se agravó con la pandemia que aceleró el uso del home banking y la situación pasó a ser insostenible".

La era del home banking

La pandemia fue el motor que aceleró el proceso de reestructuración porque el home banking se impuso "dejando la visita de clientes a las sucursales solo para trámites complejos como ser asesoramiento o visitas a las cajas de seguridad". Además, detallan que "durante la pandemia no hubo salideras bancarias y en los primeros días en que se habilitaron los turnos ocurrieron dos salideras en el Gran Buenos Aires".

"Sabemos que esto es el inicio de algo que se va venir de manera más recurrente con otras empresas", concluye Stratico y agrega: "A nivel mundial Santander está llevando adelante una reducción del 25% de su estructura".

También de esas charlas recopiladas en OFF se destacan los siguientes puntos: "Por un lado es tan cierto que el Santander tenga la intención de cerrar como el Banco Central de decir si es viable o no". Es decir: si existe una sucursal ubicada en una geografía que no puede ser reemplazada por otra cercana seguramente deberá seguir funcionando.

Pero hay otros temas que también están en la balanza y que juegan en contra de los bancos. Lo explican así: "Muchos municipios cobran tasas monstruosas de Seguridad e Higiene a los bancos por el hecho de instalar una sucursal o cajeros en sus territorios; a eso le sumamos que al tener que cumplir ciertos requisitos edilicios los alquileres son abusivos por parte de los propietarios dando esta ecuación un número insostenible".

Esta pelea por la reconversión de actividades ya se vio: muchos gremios pelean contra el avance de la tecnología; tal el caso de Peajes o los Canillitas que ven el impacto negativo para sus trabajadores. Y los bancarios no son ajenos a estos movimientos tectónicos por lo fuerte que son: Sergio Palazzo ya protagonizó una pelea con Marcos Galperín de Mercado Libre por el encuadramiento de sus trabajadores. Esa es justamente la pelea de fondo con el Santander Río y que seguramente, de acuerdo al resultado final de la batalla, acaso imitaran otras entidades bancarias: pasar a ser una fintech.

"Hay que regular el sistema financiero", dicen desde los pasillos de la casa central de la Asociación Bancaria. ¿Será uno de los impulsores de esa ley Sergio Palazzo en su nuevo rol de diputado nacional recién asumido por el Frente de Todos?

Gremial y políticamente para el Gobierno será un golpe duro de recibir si el Santander Río gana la pulseada; aunque seguramente y como en toda negociación se terminen cerrando la mitad de las sucursales o un número que sea soportable para todos.

 

Fuente: iprofesional.com

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