La madre y el padrastro de la beba fueron detenidos por el homicidio. Según los forenses, Milena “tuvo una larga agonía”. Sufrió un fuerte golpe en la cabeza y una hemorragia interna.
Una madre llevó a su hija de dos años fallecida al Hospital Zonal General de Agudos Héroes de Malvinas, en la localidad bonaerense de Merlo y explicó que la menor se había caído de la cama, pero, debido a los hematomas que presentaba la niña se inició una investigación y la autopsia reveló que fue asesinada.
De esa manera, la Justicia ordenó que la mujer y su pareja y padrastro de la niña, fueran detenidos, tras lo cual ambos se negaron a declarar en las indagatorias.
La niña, quien fue identificada como Milena, tenía un fuerte golpe en la cabeza y una laceración en el hígado con hemorragia interna, además de golpes en el abdomen y la autopsia detectó una fisura en la tibia de la pierna derecha que sería de hace un mes atrás.
La madre de la víctima había asegurado que el martes pasado a las 22, en su casa de la calle José Ingenieros al 1200, ella estaba preparando la cena para su familia y, luego de un descuido, su hija se cayó de la cama. Por tal motivo, la beba se habría levantado al día siguiente con un cuadro de vómitos y convulsiones.
Los médicos que asistieron a la niña notaron que su cuerpo tenía marcas que no eran compatibles con el relato, sino que con un maltrato hacia la misma, por lo que decidieron notificárselo a las autoridades. En principio, el caso estaba caratulado como “Averiguación de causales de muerte”, mientras que luego se dispuso que sea “Homicidio agravado por el vínculo”.
Tras ser recaratulada, la causa está bajo la órbita de la fiscal Adriana Elizabeth Suárez Corripio, de la UFI Nº 8.
La madre quedó detenida por homicidio agravado por el vínculo, mientras que su pareja, como no es el padre biológico, por homicidio simple.
El caso de Lucio Dupuy: cuándo se conocerá el veredicto
El caso rápidamente fue relacionado con el crimen de Lucio Dupuy en La Pampa. La fiscalía pidió que Abigail Páez y Magdalena Espósito Valenti, las dos acusadas, sean declaradas culpables del “homicidio calificado y abuso sexual gravemente ultrajante” y que se las condene a prisión perpetua.
A su vez, la querella introdujo en su acusación el agravante de “odio de género“; en cambio, las defensas plantearon la hipótesis de un hecho “preterintencional”. Es decir, cuando el agresor tiene intenciones de causar un daño pero no la muerte.
El debate se reanudará el jueves de la semana próxima cuando la jueza Alejandra Ongaro y sus vocales Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora decidirán el veredicto para las dos mujeres acusadas.