La vida de esta mujer se convirtió en una pesadilla por cuenta de este insólito error médico. "A partir de ahora, ella vive en riesgo permanente"

En una verdadera pesadilla se ha convertido la vida de una mujer que padecía cáncer de riñón, razón por la que le debían extirpar el izquierdo, sin embargo, en lo que es un error médico con pocos precedentes, los doctores le sacaron el derecho, lo que le ha causado aún más problemas de salud.

Esta situación le ocurrió a Aída Luz Suhurt, una mujer de 61 años pensionada en Argentina, quien desde hace varios años adelanta un proceso legal contra los doctores que le hicieron este procedimiento.

La historia del insólito error médico

Todo empezó en abril de 2017, cuando la mujer entró al hospital para someterse a una nefrectomía total izquierda por la presencia de un tumor en su riñón izquierdo. 

Lo que parecía un procedimiento normal, se volvió una pesadilla, dado que cuando despertó de la cirugía sorprendentemente le dijeron que le habían extraído el riñón derecho en lugar del izquierdo, que era donde en los estudios le detectaron tumores.

Recientemente, se volvió a hablar del tema, dado que tras varios años de batalla legal, se espera que en un par de semanas la justicia argentina dé el fallo de primera instancia.

El abogado que representa a la mujer alega que tanto los médicos que participaron en el procedimiento, como el hospital, tienen responsabilidad en la extirpación del riñón equivocado. 

El Dr. Jorge Bresser, urólogo a cargo de la cirugía, es uno de los principales señalados dado que la defensa de la mujer argumenta que es responsable de recomendar la intervención, además de haber adelantado los estudios y análisis previos a la cirugía.

Asimismo, Bresser era el líder del equipo médico en el quirófano durante la operación en el que le extirparon el riñón derecho, y no el izquierdo. 

Antes de la intervención, y a pesar de los tumores, Aida tenía buena salud tanto física y mental, trabajaba en un negocio familiar junto a su esposo e hijo.

No obstante, después de la cirugía laparoscópica, su vida dio un vuelco inesperado. Ahora, Aída requiere atención nefrológica, es decir, la anatomía de sus riñones, de por vida. Además, debe someterse a tratamientos psicológicos y debe aprender a vivir con un órgano dañado.