El histórico periodista falleció este lunes producto de una falla multiorgánica. Los detalles médicos en sus últimos momentos.
La muerte de Jorge Lanata ha generado una conmoción absoluta. La noticia se dio a conocer este lunes pasadas las 15 horas, luego de estar más de seis meses internado en el Hospital Italiano. Desde entonces comenzaron a circular diferentes versiones e informaciones alrededor de lo que fueron sus últimas horas.
Esta mañana la familia de Lanata recibió el llamado de los médicos para que hagan su despedida. La frase que le comunicaron es que “desde la medicina hicieron todo lo que estaba a su alcance y que quedaba a la manos de Dios”. Todo se dio a raíz de una falla multiorgánica, una batalla ya imposible de superar luego de tantos obstáculos que venía atravesando su salud en este último tiempo.
“Todo comenzó hace 48 horas cuando le empezó a fallar y le dejó de funcionar el riñón trasplantado. Estaban todos sufriendo con esto. Primero fue el riñón, después el hígado y luego empezaron a fallar otros órganos. Les avisaron que por la falla multiorgánica iba a ser un infarto. Era hasta ese momento la pelea”, contó el periodista Damián Rojo en A la tarde.
En Cortá por Lozano se comunicaron con la doctora Mariana Lestelle, quien es amiga cercana a Elba Marcovecchio y que siguió muy de cerca la salud de Lanata en todos estos últimos meses de batalla por su vida. “Con Elba hemos hablado durante todo el proceso, y he hablado con ella hace una hora”, comenzó explicando, sin tratar de dar demasiados detalles de las charlas íntimas que hubo pero arrojando un panorama médico al respecto.
CÓMO FUERON LAS ÚLTIMAS HORAS CON VIDA DE JORGE LANATA
“Lo primero es que le habrían puesto una sonda rectal que produjo un sangrado, no terminó nunca de sangrar y eso empezó a complicar todo lo demás”, explicó Costa sobre cómo habría iniciado el cuadro de la falla multiorgánica. “Se llega a la sonda por el cuadro en el que ya estaba, un cuerpo agotado. A mí me cuentan que desde hoy a la mañana ya le empezaron a comunicar a la familia, que se acercaran…”, agregó Tatiana Schapiro.
“Lo que dijo Ángel (De Brito) en Navidad es que ya si no había máquinas no había vida, como que dependía de eso y tenía que estar conectado sí o sí”, siguió Costa. En ese momento intervino Lestelle y explicó: “Cuando desde la medicina te dicen que no se puede hacer más nada, se refiere al intervencionismo médico. La medicina también tiene ese lado humanitario, permitido por la ley, que cuando las situaciones son irreversibles, no hay que entrar en el encarnizamiento terapéutico”.
Ante esto, Paola Juárez consultó: “¿Esto lo consultan a la familia, esto del intervencionismo protegido por la ley?”. Entonces la doctora destacó: “Hay cosas que contempla la ley, la mal llamada ley de la muerte digna que tiene que ver con el derecho del paciente en relación a las instituciones y los tratamientos médicos. Uno es la autonomía de la voluntad y el otro tema es las directivas anticipadas”.
“En este caso no hubo directivas anticipadas, pero cuando no existe autonomía de la voluntad del paciente, el que toma la decisión es el proxy, quien es principalmente el cónyuge, en este caso Elba. Pero acá hay cosas judiciales en las que no quiero entrar”, agregó Lestelle sobre quién tomaba la decisión sobre la salud de Jorge.
Sol Pérez por su parte resaltó: “En un momento se dijo que también tenían que compartir el consentimiento con una de sus hijas”. “Claro, pero hubo tanto dato erróneo, que yo entiendo el amor de todas, pero el amor a veces no alcanza ante determinadas situaciones médicas. Una persona de fe, como lo soy yo, tiene que rezar por lo mejor para el paciente y no para lo que uno desea. Y lo mejor para el paciente quizá es cambiar de plano”, cerró la médica.