Un duro golpe para Brasil.
La pandemia se ha cobrado una nueva víctima económica: Ford cerrará todas sus plantas en Brasil tras un siglo de actividad, debido a una fuerte caída de las ventas y aumento de las pérdidas económicas.
Esta decisión, que forma parte de una restructuración de sus operaciones en Latinoamérica, afectará a 5.000 trabajadores, la mayoría de ellos en tres ciudades brasileñas, pero también en Argentina.
Ford Brasil finalizará la producción a lo largo de este año en las plantas de Camaçari, situada en Bahía, Taubaté, en el interior de São Paulo y en Troller, en la ciudad de Horizonte.
De acuerdo al comunicado emitido por Ford, la producción se interrumpirá inmediatamente en Camaçari y Taubaté, donde se fabricarán componentes solo durante unos meses para garantizar la disponibilidad de existencias postventa.
La planta de Troller, por su parte, continuará funcionando hasta el cuarto trimestre de 2021.
Como resultado, Ford finalizará las ventas de EcoSport, Ka y T4 tan pronto como se agoten las existencias. Las operaciones de fabricación en Argentina y Uruguay y las organizaciones de ventas en otros mercados de América del Sur no se verán afectadas, ha dicho el gigante automotriz.
Por otro lado, la cartera de SUV electrificados, pick-up y vehículos comerciales se proveerá desde Argentina, Uruguay y otros mercados de la región.
No obstante, seguirá prestando asistencia al consumidor y mantendrá la sede administrativa de América del Sur, el Centro de Desarrollo de Producto y el Campo de Pruebas en Brasil.
Según ha explicado la firma norteamericana, "trabajará de inmediato en estrecha colaboración con los sindicatos y otros socios para desarrollar un plan justo y equilibrado para minimizar los impactos del cierre".
Un cierre que afectará a más de 5.000 empleados en Brasil y Argentina y cuyos términos no han sido desvelados.
"Ford ha estado presente en Sudamérica y Brasil durante más de un siglo y sabemos que estas son decisiones muy difíciles, pero necesarias, para crear un negocio saludable y sostenible”, ha apuntado el presidente y director ejecutivo de Ford, Jim Farley.
Según datos de la brasileña Asociación Nacional de los Fabricantes de Vehículos Automotores recogidos por El País, la venta de coches sufrió en Brasil una caída general de 26,2 % en 2020.
Se trata de un duro golpe para Brasil, un país que ha acusado con crudeza los efectos de la pandemia y que tiene a 14 millones de personas sin empleo.