Bukele dona su sueldo a becas, argumentó que es porque no lo necesita, pues proviene de una familia acomodada. Aseguró que ingresó a la política para la prosperidad de los salvadoreños.

Nayib Armando Bukele Ortez, actual presidente de El Salvador, es un político y empresario salvadoreño. En el último tiempo ganó popularidad en las redes sociales y países de la región por ir en contra de la delincuencia de El Salvador, además de sus actividades a favor de las personas humildes y defenderlos incluso ante la ONU.

Nació el 24 de julio de 1981, es hijo del fallecido empresario Armando Bukele, un químico industrial y representante de la comunidad de origen árabe-palestina, y de Olga Ortez.

A causa de su guerra contra las pandillas de El Salvador, la Organización de Naciones Unidas (ONU), se manifestó contra las “drásticas” medidas contra ellos en las cárceles, pero Bukele los cuestionó.

Bukele convirtió a El Salvador en el primer país en que acepta como medio de pago legal el Bitcoin.

“Nadie duda que los reos tienen derechos humanos, pero algo que no se ha hecho, y ningún procurador lo ha hecho antes, no han defendido los derechos humanos de la gente honrada, generalmente defienden como que todo el enfoque de los derechos humanos internacional o de las ONG, e incluso está enfocado en los derechos del delincuente (…), ¿Por qué el enfoque siempre es en los derechos de los delincuentes, y de la gran mayoría de la gente honrada nadie le importa sus derechos?, cuestionó.

Carrera política

Bukele dona su sueldo a becas, argumentó que es porque no lo necesita, pues proviene de una familia acomodada. “No trabajo por dinero, si lo necesitara lo ocuparía, pero no me metí a esto (política) por dinero, me metí a esto porque en lugar de estar viendo el día a día de una empresa como antes, estaré viendo la prosperidad y el futuro, en mi caso de 7 milllones de salvadoreños que viven aquí e incluso de 3 millones de salvadoreños que viven afuera”, enfatizó en una entrevista.

“Alguien me dijo una vez, regalar cosas es asistencialismo, entre más regales más va a querer. Cuanto miedo le tengo a las palabras que suenan con verdades, ¡Asistencialismo!, ¿Qué hay de nuestros hijos?; imagínese si cuando naciera les dijéramos no puedo asistirte tienes que vértelas por ti mismo, si en honor al asistencialismo no les diéramos comida, vestidos, medicinas o cuidados”, cuestionó Bukele en una anterior rueda de prensa.

“¿Acaso no tratamos de darles todo a nuestros hijos, acaso no los mandamos a la escuela y luego a la universidad?, estoy seguro que muchos de ustedes siguen apoyándoles cuando ya son profesionales, y los van a seguir apoyando hasta que ya no tengan fuerzas para apoyarlos más».

Al inicio de la pandemia del COVID-19, donó todo su sueldo a las familias humildes, en colaboración de sus secretarios y ministros.

Prometió cerrar el Zoológico Nacional de El Salvador, no tenía condiciones dignas, los animales estaban en cautiverios por décadas, no se podían liberar en cualquier lugar, luego trasladaron a gran parte de los animales y están libres.

Creó el mejor primer hospital de Latinoamérica, un veterinario público en El Salvador, con instalaciones de primer nivel, donde harán 384 consultas diarias, 128 emergencias diarias, 64 cirugías diarias, 63 hospitalizaciones, 64 peluquerías, 128 rehabilitaciones, 32 rayos X, beneficiará a mascotas y animales que están en precariedad; gestionó una ley de protección animal y un instituto para darle cumplimiento.

Según analistas su candidatura no estuvo marcada por corriente de izquierda o derecha a pesar de que ganó las elecciones.

En septiembre de 2021 convirtió a El Salvador en el primer país en que acepta como medio de pago legal el Bitcoin.

Empezó su carrera política desde muy joven, fue elegido alcalde de Nuevo Cuscatlán, luego de San Salvador, por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Tuvo discrepancias con ese frente político, lo cual provocó que lo expulsaran.

Con el apoyo de varios de sus seguidores en 2018 fundó su propio partido llamado Nuevas Ideas.

Se postuló a la presidencia en 2019 con la bandera de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), de centroderecha. Resultó elegido al obtener mayoría absoluta con 1 434 856 votos (53.10 %), sin necesidad de una segunda vuelta.

Bukele es el primer presidente desde el final de la guerra civil que no representa a ninguno de los dos partidos principales (ARENA o FMLN) que habían gobernado desde 1989.

Ingresando a la presidencia, en junio de 2019 lanzó el Plan Control Territorial para combatir altas tasas de criminalidad y declarándoles la guerra a las pandillas que causan terror y muertes en El Salvador.

Aprovechó su mayoría parlamentaria para decretar un estado de excepción que podría extenderse, en línea con su «mano dura» para paliar la ola de homicidios registrada por las pandillas.

Como presidente, ha convertido a Twitter en su principal fuente de comunicación. Las redes sociales han sido sus grandes aliadas desde que ganó las elecciones y hasta su toma de protesta.

Estudió derecho en la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) de San Salvador, pero no se graduó, para dedicarse desde los 18 años a trabajar en una empresa de su padre.

Encabezó el ranking mundial de los mandatarios mejor evaluados, elaborado por Consulta Mitofsky. Cuenta con un 71% de la aprobación.

Bukele y la guerra contra los pandilleros

Bukele pretende ganar la guerra a grupos pandilleros, la guerra del terrorismo, que inició en marzo de 2022, cuando el gobierno salvadoreño responsabilizó a la pandilla Mara Salvatrucha por una ola de homicidios entre el 25 y el 27 de marzo de 2022, en la que 88 personas fueron asesinadas.

Así, en 2022 se habían reducido en un 57% los homicidios gracias a la detención de unos 64.000 supuestos pandilleros o personas ligadas a ellos.

La nueva megacárcel construida en El Salvador es la más grande de América, donde se alojará hasta 40.000 pandilleros.