El calvario de decenas de menores ante la indiferencia política y judicial.

Una brutal situación se denunció contra un hogar de niños llamado Niño Jesús, ubicado en la provincia del Chaco, en donde varios internos sufrieron violaciones, abusos y otras vejaciones por parte de personas mayores, como por ejemplo ser vendidos y sometidos a trata. Hay denuncias radicadas tanto en la Justicia provincial como federal.

Es un lugar al que llegan chicos que por diversas razones quedan sin familias que puedan hacerse cargo de ellos. En muchos casos se habrían vendido chicos a familias, que los compraban para hacerlos trabajar. Pero, posteriormente, como no resultaban útiles para las tareas que les querían imponer, los terminaban devolviendo.
Denunciantes de esta situación le confirmaron todo a la señal televisiva de Crónica.

Habrían ocurrido decenas de casos aberrantes en el lugar, como por ejemplo el de una chica de 13 años que fue vendida a una familia, pero que al ser violada quedó embarazada y cuando tuvo al bebé se lo quitaron y fue devuelta al lugar.

Una ex interna contó que estuvo ahí desde los 3 hasta los 16 años y calificó su estadía como “un infierno”.

Uno de los sindicados como responsables de semejantes aberraciones se llama Juan Ristovich, quien era director del establecimiento y hace un tiempo fue trasladado a otro hogar de niños llamado Virgen Niña. En su oficina, este hombre violaba y abusaba de niñas, según declaró la ex interna.

Por otro lado, se supo que el hijo de un ex juez en su momento entró al lugar a violar chicas con la connivencia de los que manejaban el lugar. También trascendieron otros casos de grupos de hermanos que fueron separados, ya que se vendieron a algunos a familias y otros quedaron ahí.

Como esta situación general proviene de hace muchos años, se sospecha de la connivencia de políticos de varios gobiernos que han pasado por la provincia, además de la inacción de la Justicia chaqueña.

Una mujer, llamada Alejandra, declaró que el 4 de febrero a la noche pasando por el hogar escucharon gritos de chicos que estaban en la vereda. Sobre todo los de una nena que pedía auxilio.

Eso motivó que una mujer adulta la agarrara y quisiera hacerla entrar por la fuerza. Alejandra intercedió por la nena, que al ser soltada por la adulta salió corriendo y se fue a un negocio cercano. Cuando Alejandra fue a hablar con ella, la nena pidió que se llamara a la policía y que recién cuando vinieran los efectivos ella iba a volver a entrar al hogar. Y efectivamente así ocurrió. Es una situación en la que urge que la Justicia tome cartas para desentrañar lo que ocurre en ese lugar y condenar a quienes estén sometiendo a menores a una vida miserable.