El Presidente apuntó contra las clínicas privadas por el aumento de la ocupación de camas y cuestionó que estén siendo utilizadas para otras patologías: ”Necesitamos que vuelvan a reservarse para la atención del COVID-19″
Alberto Fernández apuntó contra las clínicas privadas por el aumento del porcentaje de ocupación de camas de terapia intensiva. El Presidente consideró que cuando comenzaron a disminuir los contagios, el sistema sanitario priorizó atender “otro tipo de necesidades quirúrgicas que podían esperar”.
El jefe de Estado decidió avanzar este miércoles con nuevas medidas restrictivas para contener el avance de la segunda ola. Al explicar el aumento de los contagios que comenzaron a repercutir de manera alarmante en la capacidad de respuesta de clínicas y hospitales, responsabilizó al sector privado de la salud: “El sistema sanitario también se ha relajado” .
“En un tiempo donde los contagios estaban disminuyendo abrieron puertas a atender otro tipo de necesidades quirúrgicas que podían esperar pero que creyeron que era oportuno tratarlos ahora”, agregó y remarcó que en este contexto “en el sistema privado se acumuló un número de camas utilizadas que hoy en día pueden ser muy necesarias para atender el COVID”.
El mandatario anunció restricciones a la circulación entre las 20 y las 6 de la mañana a partir del próximo viernes. Durante las próximas dos semanas quedan suspendidas las actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas y religiosas en lugares cerrados. Además desde el lunes 19, hasta el 30 de abril, se retornará a la modalidad virtual en los tres niveles educativos.
Alberto Fernández consideró que “el problema del contagio no está en las fábricas ni en los negocios”, “el problema central está en las reuniones sociales”. “Quisimos evitar que después del trabajo la gente se relaje, genere encuentros y en esos encuentros se contagie, pero atención si ese relajamiento ocurre durante el día, el contagio también sucede. El problema es el descuido individual de cada uno de nosotros”, explicó sobre las intenciones de las medidas dispuestas el viernes pasado que hoy fueron profundizadas.
“Estamos monitoreando permanentemente la evolución de la pandemia en cada rincón de la Argentina, necesitamos que los gobiernos provinciales y municipales hagan cumplir las decisiones que tomamos”, reclamó a los gobernadores e intendentes y pidió a la población “que entiendan que el cuidado individual es central, no solo para que no nos contagiemos nosotros, sino para no contagiar al otro”. En ese sentido, lamentó que el esfuerzo hecho hasta el momento “parece insuficiente” frente a los record de casos registrados en las últimas jornadas. Este miércoles se reportaron 358 víctimas fatales, el número más alto en casi tres meses. Además hubo 25.157 nuevos infectados.
El Presidente justificó las nuevas restricciones en base a dos ejes centrales: “No detener el proceso vacunatorio y que el sistema sanitario no se sature”. En ese sentido manifestó que “el sistema de salud también se ha relajado” al permitir la atención de “otro tipo de necesidades quirúrgicas que podían esperar” cuando la curva de contagios comenzó a descender. “En el sistema privado se acumuló un número de camas utilizadas que hoy en día pueden ser muy necesarias para atender el COVID”, criticó.
“Buscamos evitar el encuentro social, recuperar el distanciamiento, bajar la circulación y de ese modo volver a ganar tiempo para que las camas de terapia intensiva que hoy están siendo utilizadas por otras patologías vuelvan a reservarse para la atención del COVID-19, en un momento donde el aumento de los contagios es sostenido”, argumentó previo a anunciar el endurecimiento de las restricciones.
Todas las medidas nuevas serán implementadas únicamente en el AMBA, el punto geográfico al que más le impactó la segunda ola de coronavirus. Sin embargo, el Presidente les pidió a los intendentes y gobernadores que lo acompañen en “este momento difícil” y les abrió el camino para que se adhieran a las medidas.