El campo expropiado a la familia Sena exigió decisiones rápidas y claras: el gobierno chaqueño busca convertirlo en un espacio de utilidad pública destinado a proyectos comunitarios, inclusión y justicia social.
Decisión histórica: el campo de los Sena pasa a manos del Estado
El proceso de expropiación del campo de los Sena marca un hito en la gestión pública chaqueña y se inserta en el marco de un histórico reclamo social por el uso de terrenos vinculados a causas judiciales complejas. En un anuncio reciente, el Secretario de Coordinación de Gabinete, Livio Gutiérrez, confirmó que el proyecto formal será presentado la próxima semana, materializando el traspaso de propiedad que involucra a la familia Sena y resuena en la opinión pública de la provincia.

Del conflicto privado al beneficio público
El terreno que durante años perteneció a Emerenciano Sena fue escenario de actividades productivas, especialmente en el sector porcino. Sin embargo, las investigaciones judiciales y la sensibilidad social alrededor del caso Cecilia Strzyzowski, propiciaron una revisión profunda del destino de los bienes asociados a la familia. El gobierno provincial decidió avanzar en la expropiación y reorientación del campo, buscando convertirlo en un símbolo de responsabilidad institucional y restitución de confianza.
- La Secretaría de Asuntos Registrales es la responsable de tramitar la expropiación formal.
- Se busca resguardar los derechos de los afectados por causas judiciales, y evitar que el patrimonio de la familia Sena sirva para usufructo privado con antecedentes de conflicto.
- Se contempla la posibilidad de futuros juicios por daños y perjuicios, en especial por parte de la familia de Cecilia Strzyzowski, víctima central en el caso que impulsó la decisión estatal.
Destino comunitario y proyectos sociales
Con la expropiación en marcha, las autoridades anticipan que el campo y sus instalaciones serán destinadas prioritariamente a programas de rehabilitación de niños y proyectos de inclusión social, favoreciendo el acceso a infraestructura para sectores vulnerables. El objetivo es claro: transformar un espacio marcado por el dolor y la controversia en un lugar de servicio y crecimiento comunitario.
- Organizaciones sociales locales, referentes vecinales y funcionarios plantean diversas opciones de utilización del terreno, desde centros de atención primaria y actividades recreativas hasta huertas y formación laboral.
- El Estado se compromete a mantener la integridad de las instalaciones y facilitar el acceso equitativo a todos los que puedan beneficiarse del nuevo espacio.
- El campo podría convertirse en referencia regional de políticas de reparación y promoción de derechos.
Un ejemplo de justicia y restitución
La transformación del campo de los Sena en un bien de uso público refleja el compromiso de la administración provincial de dar respuestas concretas a problemas históricos, recuperar activos asociados a causas judiciales y garantizar que los recursos contribuyan directamente al bienestar social. El proceso representa no sólo una solución legal y administrativa, sino también una señal de madurez política y responsabilidad institucional frente a la comunidad chaqueña.
El funcionario Livio Gutiérrez destacó en declaraciones que “el futuro del campo será para beneficio de todos”, consolidando la idea de utilidad social y orientando las expectativas de la ciudadanía hacia políticas más integradoras y transparentes.
Conclusión
El caso del campo de los Sena en Chaco muestra cómo la acción estatal puede transformar un legado de conflicto en una oportunidad de integración y desarrollo. El destino comunitario para este espacio se consolida como una apuesta colectiva por la justicia, el bienestar y la reparación.