En Sudán del Sur, arrasado por los enfrentamientos bélicos y los efectos del cambio climático, se contabilizan 89 fallecidos. Investigan si fueron víctimas de los efectos de la contaminación del agua.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) inició una investigación sobre la muerte de casi 100 personas por una enfermedad no identificada en Fangak, Sudán del Sur, que mantiene en alerta a los expertos.
Para saber qué sucede, un grupo de trabajo especial de la organización viajó a la región donde murieron, hasta el momento, 89 personas, según reportó la BBC.
“Decidimos enviar un equipo de respuesta rápida para realizar una evaluación e investigación de riesgos; ahí es cuando podrán recolectar muestras de las personas enfermas, pero provisionalmente la cifra que obtuvimos fue que hubo 89 muertes”, dijo Sheila Baya, portavoz de la OMS.
Sheila Baya confirmó que el equipo no pudo llegar al estado de Jonglei debido a las inundaciones, que la ONU ha calificado de las peores en 60 años, y están esperando el transporte en helicóptero para regresar a la capital el miércoles.
El ministro de Tierra del país, Lam Tungwar Kueigwong, dijo que las inundaciones habían traído consigo un mayor riesgo de enfermedades como la malaria y la desnutrición en los niños como resultado de la escasez de alimentos.
Además, el petróleo de los campos de la región contaminó el agua, lo que provocó la muerte de decenas de animales domésticos, reconoció el funcionario.
Las recientes inundaciones afectaron a unas 835.000 personas en Sudán del Sur con 35.000 personas desplazadas según la ONU, en lo que se consideran las peores en 60 años.
“Estamos sintiendo el cambio climático. Lo estamos sintiendo", dijo John Payai Manyok, subdirector de cambio climático del país. "Estamos sintiendo sequías, estamos sintiendo inundaciones. Y esto se está convirtiendo en una crisis. Está provocando inseguridad alimentaria, está provocando más conflictos dentro del área porque la gente está compitiendo por los pocos recursos disponibles”.
La organización benéfica internacional Médicos Sin Fronteras (MSF), que opera en el área, dijo que el caos causado por las inundaciones en la región está aumentando la presión sobre las instalaciones de salud.
"Estamos extremadamente preocupados por la desnutrición, con niveles de desnutrición aguda severa dos veces el umbral de la OMS, y el número de niños ingresados en nuestro hospital con desnutrición severa duplicándose desde el inicio de las inundaciones", dijeron.
Sudán del Sur es el país más joven del mundo. Accedió a la independencia en 2011 tras un conflicto sangriento contra Jartum, pero dos años después se hundió en una guerra civil que provocó casi 400.000 muertos y millones de desplazados.