Las páginas hot y la trama de un engaño desde la cárcel de Varela

Lo que ahora se va a contar forma parte de un expediente judicial y un allanamiento policial. Se trata de la trama de un engaño desde la cárcel de Florencio Varela con visitantes a páginas hot. Una nueva modalidad delictiva desde las unidades penitenciarias.

Hace poco menos que una década causaba verdadera conmoción los secuestros virtuales, presos que llamaban desde las cárceles y reclamaban el pago de una suma de dinero para dejar libre a un familiar secuestrado. En realidad era una especie de cuento del tío en el que caían adultos mayores y que provocó muertes por paro cardíaco. Hasta el entonces sheriff de Quilmes quiso se estafado. Esto obligó a que las llamadas salientes desde las unidades penitenciarias sean identificadas.

Pero la pandemia y los celulares todo lo cambió. El uso del teléfono móvil ante la prohibición de visitas de familiares por el coronavirus, generó esta modalidad que fue descubierta por tres denuncias en la zona norte del conurbano, aunque se presume que pueden ser más.

La trama del engaño y la estafa

Toda la investigación, a cargo del Área Ejecutiva de Investigaciones Criminales de San Isidro, conducida por la fiscal Carolina Asprella, y de personal de la Estación Departamental de Policía Vicente López, comenzó en julio pasado tras una serie de denuncias con un “patrón en común”. Y que apuntaban a una guarida en la cárcel de Florencio Varela.

Según confiaron fuentes cercanas al expediente, las víctimas comenzaron a ser extorsionados después chatear por WhatsApp con supuestas mujeres con las que habían tomado contacto en una web hot. Pero los perfiles eran falsos. En realidad, la persona que estaba detrás de los chats era un interno de la Unidad Penitencia 32 del SPB, de Florencio Varela, donde cumple una condena por robo.

 

Escucha telefónica: así un preso le indica a su hermana cómo extorsionar a una víctima (audio judicial)

 

 

El plan criminal comenzaba con la llamada de un supuesto policía que les decía a sus interlocutores que sabía que había chateado con una joven que habían conocido en un sitio de citas y les comunicaba que la chica era menor de edad, víctima de trata de personas, y que para evitar quedar involucrados en una investigación judicial debían “arreglar”, es decir, pagar una suma de dinero.

Las exigencias de dinero no terminaban con el primer pago. Las extorsiones continuaban. En comunicaciones posteriores, las víctimas recibían llamadas de una falsa secretaria de una fiscalía federal de los Tribunales de Comodoro Py. La impostora les decía a los incrédulos hombres que las transferencias que había hecho nunca habían llegado “a manos” del fiscal de la causa.

Escuchá el audio: así el preso extorsiona a su víctima desde la cárcel de Varela.

 

 

Fuente: lanacion.com.ar video: YouTube

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