La portavoz de la Presidencia dijo que una “enorme cantidad” de argentinos “están llevando adelante una vida cotidiana bastante bien” y habló de que “la mayoría de los trabajadores formales pudieron ganarle a la inflación”.

En un nuevo intento de respaldar el rumbo económico del Gobierno, la portavoz de la Casa Rosada, Gabriela Cerruti, apuntó esta mañana contra quienes sostienen que “la gente la está pasando mal” en la Argentina. “No es una afirmación con la cual estoy de acuerdo porque es plantear una crisis permanente que no existe”, aseguró la vocera, que incluso habló de las paritarias “excelentes” que cerraron los trabajadores formales y destacó el movimiento turístico. “Hay una enorme cantidad de ‘la gente’ que está llevando adelante la vida cotidiana bastante bien”, deslizó.

Gabriela Cerruti

“‘La gente la está pasando mal’ no es una afirmación con la cual estoy de acuerdo”, comenzó Cerruti, que desglosó en Radio Futuröck: “Hay algunos sectores que tienen efectivamente algunas dificultades, que estamos trabajando todos los días para que mejoren; sectores que tienen dificultades diferentes porque no tienen trabajo, que está empezando a ser un sector minoritario en la Argentina porque tenemos una tasa de desempleo histórico; sectores que teniendo trabajo, no llegan a fin de mes; sectores que tienen trabajo y llegan a fin de mes, pero tienen otras búsquedas y vocaciones, y eso no lo pueden resolver. Ahora, hay una enorme cantidad de ‘la gente’ que está llevando adelante la vida cotidiana bastante bien; que puede estudiar, trabajar, viajar”.

Entonces, planteó que en el verano 35 millones de personas se fueron de vacaciones. “No estamos hablando de llenar Ezeiza y de que se van a Miami, y que por eso vemos que hay desarrollo y en realidad son un millón de personas. Son dos tercios que se pudieron ir a algún lugar”, aseguró la vocera, quien dijo también que en la Argentina hay consumo, recitales, restaurantes, música y empleo para jóvenes.

“Hay dificultades por supuesto, hay algunos sectores con dificultades, claro, el problema de la inflación tiñe toda la economía, pero no parto de la frase ‘la gente la esta pasando mal’ porque es plantear la idea de una crisis permanente que no existe”, expresó.

“La enorme mayoría de los registrados pudieron ganarle a la inflación”

En ese sentido negó también que la mitad de los trabajadores formales tengan sueldos por debajo de la canasta básica y dijo que casi 80% de ellos ganan arriba de $100.000. “Eso no es menos que una básica, que está compuesta por una familia de dos salarios. No digamos cosas que no son ciertas. Para eso tendrías que tener más de la mitad de los formales ganando menos de $80.000”, se quejó.

Bajo esa postura enfatizó además en que hubo un crecimiento del empleo formal durante la administración de Alberto Fernández y se refirió luego a las negociaciones con los sindicatos. “La enorme mayoría de los registrados pudieron ganarle a la inflación porque tuvieron paritarias excelentes. El promedio de los acuerdos paritarios de marzo a marzo van a haberle terminado ganando a la inflación”, sostuvo.

Y al igual que otros funcionarios nacionales, como la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, la funcionaria ratificó la meta de 60% de inflación que el Gobierno fijó en el Presupuesto, pese a que en enero el indicador ya marcó 6%. Eso se lo adjudicó a factores estacionales, los que también influirán en marzo, según sus consideraciones.

“Hay una manera de frenar la inflación de un día para el otro, que es frenar la economía. Y eso no lo vamos a hacer porque es frenar el consumo y la producción. Significa a largo plazo más desempleo y desigualdad, y lo que cuesta remontar a partir de ahí”, aseguró además la portavoz en relación con el problema que más complica a la cartera que conduce Sergio Massa.

Convencida de que la inflación se controla en un “camino paulatino”, la portavoz de la Presidencia reconoció la emisión monetaria que la gestión de Fernández realizó, sobre todo durante la crisis sanitaria por el Covid-19. “Se están cada vez más manejando las variables macroeconómicas que influyen en la inflación y se están manejando las otras variables en una economía con muchos pesos dando vuelta, que tuvo que ver con todo lo que hubo que emitir en el Estado para sostener las empresas, los trabajos, los planes sociales, durante la pandemia. Eso era lo que se llamaba una economía recalentada”, indicó.

Dijo después que una economía “con crecimiento y consumo” es más propensa a verse afectada por un aumento generalizado de precios, pero insistió: “Tampoco la solución es un freno porque eso significa pérdida de empleos pronto”.