Polémica en el campo: Argentina empezó a importar las primeras cosechadoras usadas

Dos buques cargados con maquinaria agrícola usada están esperando en el puerto de Zárate las condiciones sanitarias para ingresar al mercado nacional

 

Luego de una polémica resolución tomada por el Gobierno Nacional hace unas semanas, comenzó el proceso de importación de maquinaria agrícola usada.

Mediante el decreto 273/2025 se facilitó el ingreso de maquinaria agrícola usada al país, algo que si bien no estaba prohibido, hasta la publicación oficial, resultaba dificultoso el mecanismo importador.

Por estas horas se conoció que en el puerto de Zárate se encuentran amarrados dos barcos cargados con cosechadoras usadas, que están a la espera de una inspección sanitaria de Senasa, para que puedan tocar tierra Argentina y empezar a cosechar.

Por ahora no trascendió el importador ni el tipo de cosechadoras que se trajeron, ni tampoco el país de origen, y esa es justamente la cuestión que tiene demoradas las tareas sanitarias para hacer una correcta limpieza, a fin de evitar plagas, malezas y otros elementos que pueden llegar a ser contaminantes para la producción agrícola argentina.

Con esta resolución, que se comienza a materializar, el Gobierno Nacional busca desregular la importación de equipos siguiendo el objetivo de reducir los precios de los fierros, y obligar a la baja también los valores de los repuestos.

La medida causó controversia en el sector, puesto que los productores y contratistas celebran la medida porque ven una chance de reducir costos de producción, pero relegando innovación tecnológica.

Por el otro lado, tanto desde el arco industrial como las provincias donde se fabrica maquinaria, salieron a rechazar de plano la medida, con argumentos variados.

Llegan las cosechadoras usadas importadas: el rechazo de la industria

La Asociación de Fabricantes de Tractores y otros equipos (AFAT) manifestó su rechazo a esta medida. Leandro Brito Peret, director ejecutivo de esta cámara, aseguró al respecto: "Ahora el que quiera puede traer lo que quiera, cuando quiera, de donde quiera y como quiera. Esto tiene su impacto en lo que es la actividad productiva argentina".

Los socios de AFAT (Agrale, Massey Ferguson, Challenger, Valtra, CASE IH, New Holland, Claas, FPT, Jacto, John Deere y Stara) tienen en Argentina 12 plantas industriales con unos 16.700 empleos que dependen de ellas.

En un comunicado, estos grandes fabricantes aseguraron: "Argentina tiene todas las oportunidades para ser el país más eficiente del mundo en producción agropecuaria, para lo cual requiere modernización y tecnología. La competitividad de la fabricación local se logra bajando el costo argentino (matriz impositiva, costos laborales, etc.). Importar equipos usados, subsidiados y obsoletos nos alejan de esa meta".

Los fabricantes argentinos, nucleados en CAFMA (Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola) también pusieron el grito en el cielo al conocerse la medida. Desde este sector industrial, que es el grueso de los que fabrican sembradoras, tolvas, fertilizadoras, pulverizadoras e implementos, sostienen que además de los problemas sanitarios que esto puede llegar a acarrear, se está poniendo en marcha un negocio financiero que lejos está de reducir el costo de los equipos para los agricultores.

Néstor Cestari, expresidente de esta cámara y referente histórico de la producción industrial nacional, aseguró a iProfesional: "Esto es una aberración. Como fabricante de maquinaria agrícola, como fabricante de alfileres, de ropa, de lo que sea, ya competir en este país cuesta mucho, porque no es lo mismo producir en otro país, traer y vender acá, que producir en este país. Eso la gente lo tiene que entender, no es que acá las cosas salen más caras porque todos son ladrones. Acá las cosas son más caras porque un porcentaje muy alto del precio de lo que pagan, desde la leche hasta el de smoking, tiene un 45 o 50% de impuestos".

La Unión Industrial Argentina, (UIA), manifestó al respecto: "Constituye un riesgo en la seguridad de los trabajadores y la calidad de los productos así como una competencia absolutamente desleal".

Los gobernadores también se quejaron de la medida del Gobierno

Los gobernadores de la zona central del país, que concentran el grueso de los industriales nucleados principalmente en Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, salieron al rechazo de la medida y a defender a sus fabricantes.

El ministro de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Gustavo Puccini, junto al titular de la cartera de Industria de la provincia de Córdoba, Pedro Dellarosa, se reunió con representantes de la Secretaría de Coordinación de Producción nacional, para solicitar que se revean los alcances de este decreto.

Javier Rodríguez, ministro de Desarrollo Agrario de Buenos Aires también se metió en la disputa y aseguró: "Es un golpe tremendo a la industria de la maquinaria y a los astilleros".

 

 

Fuente: iprofesional.com 

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