La falta de interés de buena parte del personal de salud de Bulgaria por vacunarse contra el coronavirus llevó al gobierno de aquel país a ofrecerla "a todo el que quiera". Tras el anuncio hubo una avalancha de solicitudes en los hospitales médicos.
Durante los últimos tres días se han vacunado en Bulgaria unas 33.000 personas, mientras que en las siete semanas anteriores sólo lo habían hecho 90.000.
El primer ministro, Boiko Borisov, ordenó el viernes a las autoridades sanitarias que abrieran los centros de vacunación para cualquier persona que quiera inmunizarse, sin respetar más las fases que se estaban aplicando. En un video subido a Facebook, Borisov anunció que se abría la vacunación "a todos los que lo deseen y no solamente a los de las fases". En su publicación, el mandatario mostró su enfado por que sólo el 10 por ciento de los ciudadanos que habían pedido vacunarse, dentro de la fase que les tocaba, han acudido a la cita fijada para ser inmunizados.
Antes de que el Gobierno rompiera sus propios planes, se estaba en plena fase 3 (cuerpos de seguridad y funcionarios de servicios esenciales) y 4 (mayores de 65 años). Las autoridades, que están empleando únicamente el medicamento del laboratorio AstraZeneca, han decidido usar todas las dosis disponibles para nuevos vacunados, y no reservarlas para la segunda dosis de quienes ya habían recibido una inyección.
Bulgaria ha vacunado al 1,7 por ciento de su población, la tasa más baja de Europa y una de las más bajas de todo el mundo, según la información de la base de datos "Our World in Data", vinculada a la Universidad de Oxford.