PARÍS.– Por lo menos 126 personas murieron y cerca de 1300 desaparecieron en Alemania y otros países europeos en las peores inundaciones registradas en décadas. La incesante lluvia que cae en Europa occidental desde hace días -y que debería continuar- desbordando ríos que devastan todo a su paso, también provocó dramáticas situaciones en Bélgica, Holanda, Luxemburgo y Suiza.

Alemania paga, sin embargo, el mayor costo de los actuales diluvios, con por lo menos 108 muertos. Un balance que debería aumentar en las próximas horas debido al gran número de desaparecidos y a un gigantesco deslizamiento de tierra cerca de la ciudad de Colonia.

“Temo que recién veamos la magnitud de la catástrofe en los próximos días”, reconoció la canciller alemana, Angela Merkel, que estaba ayer en Washington en visita oficial.

Los mayores daños se registraron en el oeste del país. En Renania-Palatinado el número de muertos pasó este viernes de 28 a 50, aunque el número de desaparecidos elevará sin duda esa luctuosa cifra. Cerca de Colonia, en la comuna de Erftstadt, la situación era similar.

“Las casas fueron arrasadas por el agua. Muchas se desmoronaron”, afirmó en un tuit la comunidad de comunas de esa ciudad. Las imágenes de la zona difundidas por las autoridades muestran un vasto cráter en el cual caen masas de tierra, agua marrón y despojos de todo tipo.

Soldados de la Bundeswehr recuperan un automóvil destruido con un vehículo blindado de ingenieros Dachs durante los trabajos de limpieza de los graves daños causados ​​por la tormenta en el distrito de Hohenlimburg.

 

En Renania-Palatinado las autoridades siguen sin noticias de unas 1.300 personas en Ahrweiler, el cantón más afectado.

“Cuando unas 60 personas no han dado signos de vida desde hace más de un día, se puede temer lo peor”, declaró el ministro del Interior de ese Land, Roger Lewentz, quien no obstante sigue esperando que solo se trate de averías en el sistema de comunicaciones.

Y la situación podría empeorar en las próximas horas, pues los especialistas anuncian la continuación de las lluvias en el oeste alemán, mientras el nivel del Rin y de varios de sus afluentes sube peligrosamente.

Las lluvias torrenciales desbordaron ríos, arrancaron árboles, inundaron rutas y derrumbaron casas. El gobierno movilizó cerca de mil soldados para ayudar en las operaciones de socorro y la remoción de escombros en ciudades y pueblos. Todos ellos muestran el mismo espectáculo de desolación. Este viernes, numerosas comunas seguían aisladas del mundo.

Un grupo de personas usa unas balsas de goma para trasladarse luego de las inundaciones registradas en Lieja, Bélgica, el jueves 15 de julio de 2021.

 

Vecinos de las regiones alemanas más afectadas, Bélgica, Holanda y Luxemburgo también padecieron los efectos de las lluvias torrenciales. En Bélgica, la prensa citaba este viernes más de 15 muertos.

“Anoche centenares de personas seguían bloqueadas en sus casas”, declaró el presidente del gobierno valón y ex primer ministro, Elio Di Rupo.

Valonia, región francófona del sur de Bélgica, fue particularmente afectada y seguía este viernes en estado de “alerta inundación”. Bomberos, fuerzas del orden y efectivos del Ejército -con tanques- participaban en las misiones de salvataje y evacuación de numerosas ciudades, como por ejemplo en Lieja. Decenas de tramos de ruta están cerrados a la circulación y gran parte del tráfico ferroviario, interrumpido.

Evacuación de hospitales

En Holanda, la ciudad de Valkenburg fue la más golpeada por las inundaciones, que obligaron a la evacuación de varios hospitales. El país no registró decesos, pero miles de personas en las inmediaciones del río Meuse recibieron la orden de dejar sus casas. En la ciudad de Maastricht, 10.000 habitantes fueron evacuados.

Las actuales intemperies en Europa agudizaron el debate sobre el cambio climático, colocándolo en el corazón de las campañas electorales. Ese es el caso en Alemania, donde Merkel debe dejar el poder en septiembre próximo.

“Estos caprichos meteorológicos extremos son la consecuencia del cambio climático”, estimó ayer el ministro del Interior, Horst Seehofer, para quien Alemania debe “prepararse mucho mejor”.

Un grupo de personas usa unas balsas de goma para trasladarse luego de las inundaciones registradas en Lieja, Bélgica, el jueves 15 de julio de 2021.

 

“Debemos acelerar las medidas de protección del clima a nivel europeo, nacional y mundial”, dijo por su parte Armin Laschet, candidato del partido conservador de Merkel (CDU) y favorito para sucederla.

Una atmósfera más caliente retiene, en efecto, una mayor cantidad de agua y puede provocar precipitaciones de extrema intensidad, con consecuencias particularmente devastadoras en regiones urbanas, en presencia de curso de agua mal drenados y construcciones en zonas inundables.

Según, Hannah Cloke, profesora de hidrología de la Universidad de Reading, “el hecho de que otras partes del hemisferio norte sufran actualmente récords de calor e incendios, debería ser una llamada de atención sobre la peligrosidad del clima en un mundo con temperaturas cada vez más elevadas”.