Talleres abarrotados de autos parados, incertidumbre ante la falta de repuestos y tiempos indeterminados para arreglarlos. Esa es la situación que vive día a día el mercado automotor.
Roberto Méndez, CEO de Neumen, cuenta: «Está faltando todo. Hay autos que están parados y no se sabe por cuánto tiempo. Es terrible porque no nos podemos comprometer nunca con los clientes: no sabemos cuánto tiempo podemos tardar en conseguir un repuesto».
El principal problema que afecta al sector es la traba a las importaciones, ya que genera que falten repuestos, y que se demoren los tiempos de reparación. Según Méndez, los tiempos de espera van desde los dos hasta los ocho meses y la situación se agrava cuando los repuestos son claves para que el auto funcione.
Un dato importante para el mercado de usados tiene que ver con la falta de repuestos. «El faltante de repuestos originales es muy preocupante. Hay unidades paradas desde hace más de 30 días», dice Alberto Príncipe, presidente de la Cámara del Comercio Automotor (CCA).
Según Nicolás Sforza, dueño de Big Block, un local de repuestos ubicado en la avenida Warnes, «faltan muchos repuestos, son muy caros y tardan meses en llegar. En algunos casos, los autos se pueden reparar. Pero, en otros no y no hay alternativa. Si no se consigue el repuesto, no se puede hacer nada».
Un cliente de un concesionario oficial de una de las tres marcas líderes del mercado local contó que, producto de un choque, se rompió el guardabarro de su camioneta. «En el service oficial, tardaron más de 90 días para la reposición porque esas piezas se piden por encargo y, al estar trabadas las importaciones, el tiempo es indefinido».
En el caso de los autos de alta gama, la situación es un tanto peor. No sólo las demoras son por tiempo indeterminado, sino que también, los valores están fijados en dólares. «Yo tengo un auto alemán y se me rompió el espejo retrovisor. Estuvieron siete meses para traerlo, por lo que tuve siete meses el auto parado», describe Méndez.
Sforza explica que la escasez es total: «No se consiguen piezas clave de mecánica, paragolpes, embragues, radiadores, válvulas, piezas de inyección, turboalimentadores, inyectores». Además, dice que es difícil conseguir repuestos de industria nacional, ya que la mayoría de los productos tienen componentes importados.
Por su parte, Mendez indica que Neumen trabaja de forma directa con proveedores, por lo que, si bien experimentan el faltante, tiene la posibilidad de conseguir los repuestos en menos tiempo. Sin embargo, la semana pasada, pidió 20.000 amortiguadores y le dijeron que no le podían mandar tantos, que no tenían.
Precio indefinido
«Los precios subieron desde un 20% hasta un 80% en la semana en la que el dólar explotó. Hoy no tenemos un precio fijo porque no hay listas», dice Sforza.
Por ejemplo, una buena batería pasó de $ 10.000 a $ 16.500. Un juego de embrague de un Bora ronda los $ 140.000. Aunque, según los expertos del rubro, es lo más difícil de conseguir y su precio puede subir hasta los $ 320.000.