Una autora decidió observar cómo actúan los hombres sin la presencia de las mujeres, y los resultados de su análisis fueron sorprendentes. “Reinaba la masculinidad tóxica”.
Ya sea por un golpe de suerte o por haberse desarrollado y crecido en un ambiente propicio, es común que entre las parejas, siempre haya una persona que tenga un mejor sueldo que la otra.
Y, como vivimos en un mundo donde todavía no existe la igualdad de género al 100% en los trabajos, muchas veces quienes “ganan mejor” son los hombres.
Esta es una de las aristas que la autora británica Tabitha Lasley quiso entender, por lo que emprendió una aventura en Escocia y vivió cinco meses rodeada de hombres. Así, podía ver en primera persona “cómo actúan los hombres cuando no hay mujeres alrededor”, y su experiencia fue inédita.
Pactado en su libro Sea State, la autora vivió un episodio donde “reinaba la masculinidad tóxica” y habló sobre el abuso económico en las relaciones de pareja.
“Uno de los temas principales del libro, absolutamente es el dinero”, le dijo Lasley a la BBC. “Cuando alguien controla todo el dinero en una relación, también controla la relación y de una manera muy profunda”.
En esta línea, la autora estimó —según la experiencia que tuvo en Escocia— que “el 96% de las parejas abusivas con financieramente abusivas, aparte de ejercer otras formas de abuso. Parte del control es tener y administrar el dinero”
Pero también aclaró que no todas las personas que ganan más dinero que sus parejas son abusivas por definición, solo que “casi todo abusador es abusivo financieramente, además de todo lo demás, porque es una manera muy efectiva de ganar el control”.
“Cuando controlas el dinero, normalmente controlas todo lo demás”.
Además, Lasley agregó que también es inusual que una persona que gane mucho más que su pareja “la vea y la trate con igualdad”.
Esto se ve acrecentado con los hombres que trabajan en ambientes donde solo hay presencia masculina.
“Tiene un efecto muy negativo en los hombres (...) debido a que muchos de quienes trabajan allí son mayores, divorciados una o dos veces y cargan una especie de rencor hacia las mujeres, que transmiten a los más jóvenes”, aseguró, sobre su observación a un grupo de hombres, en una petrolera del Mar del Norte.
“Se observa el mismo mal comportamiento que se ve en otras partes donde hay una gran congregación de hombres, como en fanaticadas de fútbol o las cárceles. Las mujeres tienen un efecto civilizador en los hombres”.
Fuente: latercera.com