Una investigación judicial revela el macabro mecanismo que permitió a europeos adinerados pagar enormes sumas para viajar a Sarajevo y disparar a civiles en plena guerra, incluyendo a niños, mujeres y ancianos.
Un mecanismo atroz revelado por la justicia
Recientes denuncias pusieron al descubierto una práctica impensada durante el sitio de Sarajevo en la guerra de Bosnia: la existencia de “safaris humanos” organizados para que europeos adinerados viajaran a la ciudad asediada con el objetivo de disparar a civiles. Según las investigaciones, se pagaban entre 80.000 y 100.000 euros por participar en estas “excursiones mortales”, con tarifas más elevadas si la víctima era un niño, embarazada o anciano.

Turismo mortal en el corazón de Europa
- Las operaciones se realizaban predominantemente los fines de semana.
- Los participantes viajaban desde Italia y otros países europeos en vuelos charter, haciéndose pasar por turistas o cazadores.
- Una vez en Bosnia, eran guiados por milicias serbias hasta las colinas de Sarajevo donde accedían a puntos estratégicos para disparar contra la población civil.
- Incluso se detectó la presencia de británicos, españoles y suizos entre los “turistas de guerra”.
Testimonios recogidos de antiguos agentes de inteligencia y documentos del servicio militar bosnio, revelan que algunos participantes no eran soldados, sino civiles aficionados a las armas, vinculados a círculos de extrema derecha y empresas privadas de Europa.
Víctimas y horror psicológico
El asedio de Sarajevo, de casi cuatro años, es considerado el más largo de la historia moderna sobre una capital, según reportes internacionales y locales. Más de 11.000 personas murieron, incluidos 1.601 niños, víctimas de ataques indiscriminados. Los francotiradores elegían blancos vulnerables en calles, hospitales y entre desplazados, generando un clima permanente de terror para la población.
- Los habitantes trataban de cruzar calles a la carrera, bajo el constante riesgo de ser alcanzados por disparos.
- Una parte de la ciudad llegó a llamarse “Calle de la Muerte” debido a la cantidad de víctimas diarias.
- Fotos y relatos muestran personas vestidas como civiles, sin medios para defenderse, atrapadas entre el fuego cruzado.
La investigación judicial y sus protagonistas
El caso se reactivó gracias a la denuncia formal del escritor italiano Ezio Gavazzeni, quien dedicó años a recolectar testimonios, documentos y realizar informes sobre los hechos. La Fiscalía de Milán abrió diligencias para identificar a los responsables y esclarecer el rol de ciertas redes organizadoras y de financistas europeos.
Entre los testigos, se destaca un agente de inteligencia bosnio que afirma haber advertido a los servicios secretos italianos acerca de la presencia de extranjeros en las colinas de Sarajevo, durante el conflicto. Hay indicios de que incluso los servicios de inteligencia italianos estaban al tanto o participaron en el monitoreo de estos movimientos.

Implicancias globales y búsqueda de justicia
- Organismos internacionales, incluida la misión de paz de la ONU (UNPROFOR), tuvieron presencia en Sarajevo.
- Documentos y archivos clasificados aportarían pruebas clave para determinar la implicancia de más ciudadanos y el alcance de la red.
- La investigación busca lograr el procesamiento penal de los principales responsables para arrojar luz sobre un episodio que hasta hace poco era considerada “leyenda urbana”.
Impacto mediático y social
La revelación de los “safaris humanos” provocó conmoción y repulsión en Europa y el mundo, reabriendo el debate sobre las atrocidades cometidas y la necesidad de memoria histórica y justicia. Diversos medios destacaron el especial horror de un mecanismo en el que el sufrimiento ajeno se volvía espectáculo pagado.
Citas y datos duros
- “Partían el viernes y llegaban a Sarajevo el sábado, disparaban contra civiles, y el domingo volvían a casa” (testimonio recogido en la investigación).
- Cada tipo de víctima tenía un precio distinto: “Si se disparaba a los niños, un monto; a ancianos, otro; embarazadas, otro precio”.
- Más de 11.000 muertos en Sarajevo durante el sitio, incluyendo más de 1.600 niños.
- Organizadores identificados en ciudades como Milán, Turín y Trieste.
Reflexión final
Este episodio de la guerra de Bosnia no solo expone el grado de deshumanización alcanzado durante los conflictos armados, sino que obliga a repensar el rol de las redes internacionales en la protección de los derechos humanos y la sanción de crímenes de guerra cometidos con absoluta impunidad.

