Con un dólar planchado, inflación moderada y tasas reales positivas, los instrumentos en pesos vuelven a liderar el interés del mercado
El mercado ha comenzado una nueva etapa en el año 2025, a partir del día 15 de abril las reservas subieron hasta ubicarse en los u$s36.777 millones, producto del desembolso de u$s12.000 millones del FMI, si bien hubo desembolsos complementarios que llevaron a las reservas a un máximo de u$s39.291 millones, el viernes último cerraron en u$s38.155 millones. Hasta el día de hoy no se alcanzó ni el piso, ni el techo de la banda, por ende, el Banco Central no intervino en el mercado.
El dólar mayorista cerró en $1.113,58, cuando a fin del año 2024 había cerrado a $1.032,50. Es muy probable que el dólar mayorista baje al piso de la banda que hoy se ubica en torno de los $990, con lo cual estamos a tiempo de tomar medidas para proteger nuestros ahorros.
Tasas positivas frente a la inflación que se espera
El mercado de futuros muestra una tasa implícita del 29,5% anual, muy por debajo de la tasa de interés que paga los plazos fijos bancarios por más de $1.000 millones (tasa Tamar) que se ubica en el 34,5% anual, mientras que las tasas de las Lecap a plazos cortos rinden una tasa nominal del 30% anual. En todos los casos, las tasas son positivas frente a la inflación futura esperada.
Resulta interesante el dinamismo que ha tomado el mercado del dólar futuro, en donde el interés abierto, que son las posiciones a vencer, creció para ubicarse en u$s4.307 millones, contra un stock de u$s2.925 millones al 30 de abril pasado. Lo llamativo es la concentración de operaciones con vencimiento diciembre del año 2025, que ya suma un interés abierto de u$s846 millones. Esto denota que el mercado salió a tomar coberturas. El gran beneficiado de estas operaciones es la empresa A3 que cotiza en bolsa, y que podría tener una mejora en sus utilidades, a tener en cuenta.
El riesgo país antes de que se levante el cepo se ubicaba en 874 puntos, mientras que el viernes pasado cerro en 678 puntos, con una baja del 22,4%. En el mismo período de tiempo, el 11 de abril el dólar mayorista valía $ 1.078,35, mientras que el viernes último cerro en $ 1.113,58, lo que refleja una suba del 3,26%, por ahora no hubo un pase a precio de esta mejora.
Tasa alta en pesos y dólar futuro bajo: qué nueva maniobra hacen inversores
El jueves pasado se conocieron los datos proyectados del Relevamiento de Estimaciones del Mercado del Banco Central, las proyecciones son muy divergentes con las del propio gobierno. La media del mercado ve una inflación para abril del año 2026 del 26,3% anual, una tasa de devaluación del 17,7%, un dólar mayorista en $1.379 y una inflación en dólares del 7,3% anual. Para abril del año 2026, las bandas cambiarias se ubicarían en un piso de $886,4, mientras que el techo se ubicaría en $1.577,6. Las proyecciones de la media de los analistas del REM están viendo que el dólar mayorista se ubicara más cerca del techo que del piso de la banda.
A nuestro juicio, podría ocurrir todo lo contrario, lo que dejaría nuestro pronóstico muy divorciado de lo que opina la media del mercado, con un dólar más recostado sobre el piso de la banda, algo que muchos no se animan a pronosticar, o están lejos de creer en la política económica del gobierno.
Arranca la era del peso: por qué es mejor invertir en esta moneda que en dólares
Si el mercado lleva la cotización del dólar al piso de la banda, tendríamos una caída significativa en el valor del dólar, lo que probablemente traiga consigo una fuerte caída en los precios. Esto se da de patadas con una proyección de inflación del 26,3% y una tasa de devaluación del 17,7% anual.
Creemos que el dólar a un año estará más cerca del piso, que de la media de las bandas que se ubicaría en $1.232.
Una baja en el precio del dólar atentaría contra los rendimientos de los bonos nominados en dólares, mientras que espiralizaría a la suba a los bonos nominados en pesos.
Los inversores deberán analizar en que desean medir su cartera, si en dólares o pesos. Si la miden en dólares, deberían comprar bonos soberanos en dólares, que tienen una excelente performance por delante, con un riesgo país que podría ubicarse en torno de los 450 puntos.
Si las inversiones se miden en pesos, habrá que analizar comprar bonos en pesos, de la parte larga de la curva, toda compresión de tasas dejará un beneficio importante a los posicionados en estos títulos.
Las acciones cotizan mayoritariamente en el exterior, donde hacen una gran parte del volumen. Si se mide esta inversión en dólares, tendrás un excelente resultado, pero en pesos no tendrán una gran performance.
Resulta muy difícil posicionarse en un mercado, en donde el dólar tiene por delante la posibilidad de una baja adicional del 12%, en pesos a plazo fijo te ofrecen una tasa del 34,5%, y la inflación esperada por la media del mercado se ubica en el 26% anual.
Desde nuestro punto de vista, ingresamos en la era del peso, por ende las inversiones deberían realizarse en esta moneda. El Gobierno está evaluando la posibilidad de emitir un bono pesos linked, un bono que se compre en dólares y pague en pesos. Estamos transitando la era del peso, la moneda que todos desean, y la que más dinero te hace ganar midiendo las inversiones en pesos y dólares.