Dos gigantes de la industria láctea argentina, Sancor y Verónica, atraviesan complejas situaciones financieras que impactan a cientos de trabajadores en la provincia de Santa Fe.
La industria láctea en Argentina, en particular en la provincia de Santa Fe, se encuentra bajo un intenso escrutinio debido a las dificultades financieras que enfrentan dos de sus empresas más emblemáticas: Sancor y Lácteos Verónica. A pesar de un contexto general de recuperación en el sector, estas compañías luchan con problemas estructurales y de administración que ponen en riesgo su futuro y el de sus empleados.
La situación económica actual ha impactado a diversos sectores en Argentina, y la industria láctea en Santa Fe no es la excepción. Si bien el sector en general experimenta un período de calma y recuperación del consumo, con precios favorables para el productor lechero que ahora se han estancado, dos empresas clave, Sancor y Lácteos Verónica, se encuentran en una profunda crisis.
El Drama de Sancor: Una Marca con Historia y Deudas Crecientes
Sancor, una cooperativa con una historia arraigada en el afecto popular, ha enfrentado años extremadamente difíciles. Desde una paralización total de la producción hace ocho años, pasando por bloqueos que duraron diez meses, hasta su actual modelo de producción a fasón para terceros, la empresa ha sorteado obstáculos constantes. Sin embargo, su situación se agrava con una deuda salarial que se arrastra desde junio y un concurso de acreedores iniciado en febrero.
- Impacto Laboral: De los más de 900 empleados activos, casi la mitad no está trabajando y solo percibe el 75% de su sueldo. Los síndicos han cuestionado esta situación, que afecta a 19 personas que dependen de pagos de indemnizaciones, salarios y jornadas libres.
- Desafíos Operativos: A pesar de ser un "monstruo" en términos de personal, Sancor es "minúscula" operativamente, lo que constituye su mayor problema.
- Conflicto Gremial: El gremio ha impulsado la idea de pedir la quiebra de Sancor, una medida que no ha tenido éxito en el pasado. Existe una tensión constante, ya que cada vez que la empresa busca acuerdos con terceros para producir, el gremio interpone impedimentos. La responsabilidad de los directivos al permitir esta situación también es señalada.
- Justicia Reticente: Ningún juez parece dispuesto a asumir la responsabilidad de declarar la quiebra de Sancor, lo que refleja la complejidad del entramado de derechos y responsabilidades.
Lácteos Verónica: Un Gigante Familiar en un Laberinto de Deudas
Por otro lado, Lácteos Verónica, también un gigante de la industria láctea con una marca fuerte y productos de calidad, enfrenta una crisis que se arrastra desde hace siete años. A diferencia de Sancor, Verónica es una empresa familiar, y sus problemas internos han trascendido al ámbito industrial, afectando a más de 600 empleados.
- Deudas Crónicas: A pesar de registrar un "riesgo mínimo" en el Banco Central en cuanto a su situación financiera, la empresa se endeuda constantemente y no logra saldar sus pasivos.
- Caída en la Producción: Verónica pasó de procesar un millón de litros a solo 40.000 o 50.000 litros diarios.
- Salarios Impagos y Futuro Incierto: Los empleados adeudan la casi totalidad del sueldo de julio, el de agosto y el aguinaldo, sin una promesa clara de futuro por parte de la empresa.
- Acuerdos Fallidos y Negociaciones: Un acuerdo de producción a fasón para secado de leche en la planta de Lehmann se discontinuó por un paro, y otro acuerdo con Punta del Agua se cayó. Recientemente, se llevó a cabo una reunión en el Ministerio de Trabajo de la provincia donde la empresa ofreció un pago de 600.000 pesos por la deuda salarial, lo que fue rechazado por los trabajadores en asambleas.
- Inacción de la Familia Propietaria: Se percibe una preocupante falta de reacción por parte de la familia Espiñeira ante la crítica situación, lo que pone en riesgo capital y materia prima estancada en las plantas debido a los paros.
- La Voz de los Trabajadores: A diferencia de Sancor, en Verónica son los propios trabajadores quienes impulsan y manejan las alternativas de reclamo, enfrentando situaciones "invivibles", como la falta de agua potable en la planta de Lehmann.
El Impacto Regional y la Ausencia Política
La paralización de estas empresas tiene un impacto directo e inmediato en las economías regionales y el entramado social de las comunidades donde operan. Sin embargo, llama la atención la ausencia de voces políticas, de intendentes y presidentes comunales, que defiendan la situación de los trabajadores y se involucren en la búsqueda de soluciones, más allá de la intervención del Ministerio de Trabajo provincial.
Fuente/Canal: RTS Medios