La industria del sexo en Argentina alcanzó una facturación anual superior a los $20.000 millones y muestra un crecimiento sostenido, reconvirtiéndose en boutiques de bienestar y posicionando marcas líderes en el mercado.
Crecimiento y reconversión: del tabú al bienestar
El sector vinculado a la industria del sexo en Argentina experimenta una profunda transformación cultural y comercial. Los tradicionales sex shops dejaron atrás el modelo semiclandestino para dar paso a boutiques de bienestar sexual, con vidrieras sobrias, asesoramiento privado y talleres sobre salud sexual, propiciando un enfoque más natural e integrado.
Impacto económico y expansión comercial
Según un relevamiento reciente del Centro de Investigaciones Sociales de UADE, el sector genera una facturación anual superior a los $20.000 millones, posicionándose como un rubro pujante en la economía urbana y nacional. Actualmente existen más de 1.000 puntos de venta distribuidos en todo el país, con una fuerte concentración en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y una creciente expansión hacia el interior.
- Facturación récord: La cifra refleja una tendencia ascendente a nivel nacional, impulsada por el cambio de percepción y apertura social.
- Concentración comercial: La mayoría de los locales opera en CABA, pero cada vez más emprendedores llevan el modelo a provincias del interior.
- Generación de empleo y dinamismo: La industria ofrece trabajo a miles de personas, tanto en ventas como en asesoría y educación sexual.
Marcas líderes y la nueva cara del sector
Dos marcas se destacan en el panorama nacional por su modelo innovador y presencia en el mercado: desde tiendas físicas con atmósferas elegantes y atención personalizada, hasta plataformas digitales que aseguran compra discreta y entrega rápida. El auge de la industria responde a la demanda de productos de calidad y propuestas que promueven la salud sexual, el bienestar y la inclusión.
Los talleres y campañas de educación sexual organizados por marcas líderes contribuyen a disolver tabúes y fomentar el conocimiento responsable, colaborando con profesionales y entidades médicas para promover prácticas seguras y evitar riesgos asociados al desconocimiento.

Tendencias y perspectivas
El sector avanza hacia la diversificación, con productos adaptados a todas las edades y orientaciones, y propuestas libres de prejuicios. La reconversión estética y la oferta de asesoría profesional elevan el estándar de servicios, promoviendo un espacio abierto y sin estigmas.
- Clientes diversos: El público que recurre a los sex shops es cada vez más variado y desafía estereotipos.
- Enfoque de bienestar: La tendencia apunta a fortalecer el vínculo entre sexualidad, salud y calidad de vida.
- Desafío regulatorio: El crecimiento del sector plantea nuevos retos legales y de fiscalización para garantizar transparencia y buenas prácticas.