► Expertos alertan: “El Puente Se Puede Caer”

La conexión vital entre las provincias de Chaco y Corrientes, el Puente General Manuel Belgrano, enfrenta un desafío crítico. Expertos advierten sobre la urgente necesidad de un segundo viaducto, una obra cuya concreción ha sido postergada por décadas debido a factores económicos y de gestión.

La actual situación del puente no solo genera inconvenientes en el tránsito diario, sino que también plantea serios riesgos de colapso con graves consecuencias para la economía y la sociedad de toda la región.

La discusión sobre la construcción de un segundo puente que conecte las provincias de Chaco y Corrientes no es reciente; se remonta a más de 30 años, cuando el Centro Regional de Transporte de la Facultad Regional Resistencia ya visualizaba esta necesidad. A lo largo de las décadas, se han realizado estudios, se aprobaron leyes y se constituyó un ente biprovincial con la participación de los gobernadores de turno, reflejando un consenso inicial sobre la importancia estratégica de esta obra.

Las Oportunidades Perdidas y los Obstáculos Económicos

En diversas ocasiones, el proyecto estuvo cerca de concretarse. En el año 2002, se logró incluir la obra en el presupuesto nacional, con un compromiso del entonces presidente Fernando de la Rúa. Sin embargo, la crisis económica y la renuncia presidencial de ese período dejaron sin efecto todo lo avanzado. Una segunda oportunidad surgió durante el gobierno de Macri, en el marco del Plan Belgrano, donde se planteó licitar la obra bajo el sistema de Participación Público Privada (PPP), un modelo exitoso en otros países. Lamentablemente, la situación económica desfavorable en agosto de ese mandato provocó la caída del plan y, con ello, la postergación nuevamente del segundo puente.

La Falta de Gestión y una Propuesta para el Futuro

El ingeniero Benicio Simula, un reconocido impulsor de la conservación del actual puente y de la construcción del segundo viaducto, enfatiza que el principal problema no radica únicamente en lo económico, sino en la falta de gestión y de una política de estado sostenida. En un reciente encuentro de diversos sectores convocado por la Federación Económica de Corrientes, se elaboró una propuesta que será elevada a los gobernadores de ambas provincias. Esta iniciativa plantea retomar el Ente Biprovincial y la Junta de Dirección de Proyecto (Judipro), asumiendo las provincias el manejo del actual puente. Se destaca que el gobierno nacional, por alguna razón, no incluyó el Puente General Manuel Belgrano en el corredor de la Ruta 16, lo que implica que su gestión sigue dependiendo de Vialidad Nacional.

Actualmente, existe un crédito de 345 millones de dólares otorgado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), con cinco años y medio de gracia. Esta ventana de oportunidad, que coincide con el final de un posible segundo mandato presidencial, elimina las excusas para no iniciar la obra. La otra parte del financiamiento, según la propuesta, podría cerrarse con una unidad de negocio a través del cobro de peaje.

El Proyecto Actual y la Urgencia del Puente Automotor

El proyecto que se había presentado previamente, con una traza que va de Vilelas a Riachuelo o El Sombrero, se considera aprobado y la traza es la misma que fijó en su momento la Universidad Tecnológica Nacional. Si bien inicialmente contemplaba una parte ferroviaria, esta fue retirada en el gobierno de Macri. La razón principal de esta modificación no fue el costo del puente ferroviario en sí, sino la enorme inversión necesaria para reconstruir los ramales ferroviarios desde Corrientes hasta Curuzú Cuatiá, la circunvalación de Resistencia desde Puerto Tirol y la renovación de las vías hasta Villa Berthet, un costo que supera con creces el del puente ferroautomotor.

La urgencia, sin embargo, se centra en el puente automotor. Si el actual Puente General Manuel Belgrano sufriera algún inconveniente, las consecuencias económicas y sociales serían catastróficas. El 70% del tráfico es entre el área metropolitana de Resistencia y Corrientes, movilizando a personas por motivos laborales, educativos, de salud o turísticos. La ausencia de una alternativa resolvería un problema que impactaría directamente en la vida de miles de ciudadanos y en la operatividad de la región.

¿Corre Riesgo el Puente Actual?

Ante la pregunta crucial sobre la seguridad del Puente General Manuel Belgrano, el ingeniero Simula explica que el puente es monitoreado permanentemente por profesionales de Vialidad Nacional y cuenta con la asistencia de la cátedra de Puertos de la Universidad de Rosario. Si bien se realizan controles constantes, no se puede descartar la posibilidad de un incidente. Se pone como ejemplo el impacto de un camión en los obenques del puente Zárate-Brazo Largo, que resultó en el cierre de una mano por varios meses debido a la necesidad de realizar análisis de carga exhaustivos.

La principal preocupación radica en el tránsito pesado y el riesgo de accidentes. Un evento como un camión que se queda sin frenos y colisiona cerca de los obenques, o incluso un camión que transporta cargas peligrosas y explota, podría tener consecuencias devastadoras. Se menciona el caso de puentes en Italia que colapsaron por razones similares, con camiones que impactaron o explotaron en su estructura.

Medidas para la Contención del Tránsito y la Seguridad

Desde la Facultad de Ingeniería, en 2019, se propusieron nueve medidas para contener la situación del tránsito y prevenir incidentes. Entre ellas, se destaca la necesidad de un control riguroso de la carga de los camiones. Los camiones están diseñados para una capacidad de carga y de freno específicas; la sobrecarga no solo dificulta la respuesta de los frenos, sino que también genera daños en la infraestructura vial, como el agrietamiento de las rutas. Se sugiere establecer un sistema de control rápido de cargas y condiciones técnicas de los vehículos antes del peaje, en el lado de Chaco, donde existe un espacio adecuado para ello. Aunque el control en el lado de Corrientes es más complejo debido a su ubicación en medio de la ciudad, se propone implementar controles en Riachuelo, entre Riachuelo y El Sombrero.

El control de la sobrecarga no solo es crucial para la seguridad del puente, sino también para la conservación de las rutas, cuyos daños por el exceso de peso de los camiones terminan siendo solventados por todos los ciudadanos.

La construcción del segundo puente es un proyecto a largo plazo, que llevaría entre cuatro y cinco años. Mientras tanto, la implementación de medidas de contención y control en el actual viaducto se vuelve indispensable para garantizar la seguridad y fluidez del tránsito en esta crucial conexión regional.

 

Fuente/Canal: Noticiero 9 Oficial
► Expertos alertan: “El Puente Se Puede Caer”

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La conexión vital entre las provincias de Chaco y Corrientes, el Puente General Manuel Belgrano, enfrenta un desafío crítico. Expertos advierten sobre la urgente necesidad de un segundo viaducto, una obra cuya concreción ha sido postergada por décadas debido a factores económicos y de gestión.

La actual situación del puente no solo genera inconvenientes en el tránsito diario, sino que también plantea serios riesgos de colapso con graves consecuencias para la economía y la sociedad de toda la región.

La discusión sobre la construcción de un segundo puente que conecte las provincias de Chaco y Corrientes no es reciente; se remonta a más de 30 años, cuando el Centro Regional de Transporte de la Facultad Regional Resistencia ya visualizaba esta necesidad. A lo largo de las décadas, se han realizado estudios, se aprobaron leyes y se constituyó un ente biprovincial con la participación de los gobernadores de turno, reflejando un consenso inicial sobre la importancia estratégica de esta obra.

Las Oportunidades Perdidas y los Obstáculos Económicos

En diversas ocasiones, el proyecto estuvo cerca de concretarse. En el año 2002, se logró incluir la obra en el presupuesto nacional, con un compromiso del entonces presidente Fernando de la Rúa. Sin embargo, la crisis económica y la renuncia presidencial de ese período dejaron sin efecto todo lo avanzado. Una segunda oportunidad surgió durante el gobierno de Macri, en el marco del Plan Belgrano, donde se planteó licitar la obra bajo el sistema de Participación Público Privada (PPP), un modelo exitoso en otros países. Lamentablemente, la situación económica desfavorable en agosto de ese mandato provocó la caída del plan y, con ello, la postergación nuevamente del segundo puente.

La Falta de Gestión y una Propuesta para el Futuro

El ingeniero Benicio Simula, un reconocido impulsor de la conservación del actual puente y de la construcción del segundo viaducto, enfatiza que el principal problema no radica únicamente en lo económico, sino en la falta de gestión y de una política de estado sostenida. En un reciente encuentro de diversos sectores convocado por la Federación Económica de Corrientes, se elaboró una propuesta que será elevada a los gobernadores de ambas provincias. Esta iniciativa plantea retomar el Ente Biprovincial y la Junta de Dirección de Proyecto (Judipro), asumiendo las provincias el manejo del actual puente. Se destaca que el gobierno nacional, por alguna razón, no incluyó el Puente General Manuel Belgrano en el corredor de la Ruta 16, lo que implica que su gestión sigue dependiendo de Vialidad Nacional.

Actualmente, existe un crédito de 345 millones de dólares otorgado por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), con cinco años y medio de gracia. Esta ventana de oportunidad, que coincide con el final de un posible segundo mandato presidencial, elimina las excusas para no iniciar la obra. La otra parte del financiamiento, según la propuesta, podría cerrarse con una unidad de negocio a través del cobro de peaje.

El Proyecto Actual y la Urgencia del Puente Automotor

El proyecto que se había presentado previamente, con una traza que va de Vilelas a Riachuelo o El Sombrero, se considera aprobado y la traza es la misma que fijó en su momento la Universidad Tecnológica Nacional. Si bien inicialmente contemplaba una parte ferroviaria, esta fue retirada en el gobierno de Macri. La razón principal de esta modificación no fue el costo del puente ferroviario en sí, sino la enorme inversión necesaria para reconstruir los ramales ferroviarios desde Corrientes hasta Curuzú Cuatiá, la circunvalación de Resistencia desde Puerto Tirol y la renovación de las vías hasta Villa Berthet, un costo que supera con creces el del puente ferroautomotor.

La urgencia, sin embargo, se centra en el puente automotor. Si el actual Puente General Manuel Belgrano sufriera algún inconveniente, las consecuencias económicas y sociales serían catastróficas. El 70% del tráfico es entre el área metropolitana de Resistencia y Corrientes, movilizando a personas por motivos laborales, educativos, de salud o turísticos. La ausencia de una alternativa resolvería un problema que impactaría directamente en la vida de miles de ciudadanos y en la operatividad de la región.

¿Corre Riesgo el Puente Actual?

Ante la pregunta crucial sobre la seguridad del Puente General Manuel Belgrano, el ingeniero Simula explica que el puente es monitoreado permanentemente por profesionales de Vialidad Nacional y cuenta con la asistencia de la cátedra de Puertos de la Universidad de Rosario. Si bien se realizan controles constantes, no se puede descartar la posibilidad de un incidente. Se pone como ejemplo el impacto de un camión en los obenques del puente Zárate-Brazo Largo, que resultó en el cierre de una mano por varios meses debido a la necesidad de realizar análisis de carga exhaustivos.

La principal preocupación radica en el tránsito pesado y el riesgo de accidentes. Un evento como un camión que se queda sin frenos y colisiona cerca de los obenques, o incluso un camión que transporta cargas peligrosas y explota, podría tener consecuencias devastadoras. Se menciona el caso de puentes en Italia que colapsaron por razones similares, con camiones que impactaron o explotaron en su estructura.

Medidas para la Contención del Tránsito y la Seguridad

Desde la Facultad de Ingeniería, en 2019, se propusieron nueve medidas para contener la situación del tránsito y prevenir incidentes. Entre ellas, se destaca la necesidad de un control riguroso de la carga de los camiones. Los camiones están diseñados para una capacidad de carga y de freno específicas; la sobrecarga no solo dificulta la respuesta de los frenos, sino que también genera daños en la infraestructura vial, como el agrietamiento de las rutas. Se sugiere establecer un sistema de control rápido de cargas y condiciones técnicas de los vehículos antes del peaje, en el lado de Chaco, donde existe un espacio adecuado para ello. Aunque el control en el lado de Corrientes es más complejo debido a su ubicación en medio de la ciudad, se propone implementar controles en Riachuelo, entre Riachuelo y El Sombrero.

El control de la sobrecarga no solo es crucial para la seguridad del puente, sino también para la conservación de las rutas, cuyos daños por el exceso de peso de los camiones terminan siendo solventados por todos los ciudadanos.

La construcción del segundo puente es un proyecto a largo plazo, que llevaría entre cuatro y cinco años. Mientras tanto, la implementación de medidas de contención y control en el actual viaducto se vuelve indispensable para garantizar la seguridad y fluidez del tránsito en esta crucial conexión regional.

 

Fuente/Canal: Noticiero 9 Oficial

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